Las heladas que se vienen registrando desde hace dos semanas han causado daños en la cosecha de aceitunas de El Comtat. Las bajas temperaturas, puntualmente extremas, han provocado afecciones severas en los cultivos situados en las partes más bajas de la comarca, si bien el adelanto de la cosecha ha evitado lo que podría haber sido una catástrofe.
El sector olivarero de la provincia en general, y de la zona de El Comtat en particular, estaba asistiendo a una muy buena campaña, después de que las generosas lluvias del pasado invierno recuperasen los árboles de la intensa sequía.
Sin embargo, al final no todo ha acabado siendo positivo. La drástica bajada de las temperaturas registrada hace dos semanas, y que se ha venido manteniendo en el tiempo, ha provocado sensibles daños en los cultivos situados en los fondos de los valles. Las heladas han venido siendo recurrentes, en muchos casos por debajo de los cuatro grados bajo cero, lo que ha terminado causando afecciones severas.
Desde el sector no han sabido precisar con exactitud el alcance de los daños, aunque matizaban que el adelanto de la temporada de recolección ha evitado que las pérdidas hayan sido de una gran envergadura.
Por lo demás, la campaña se está desarrollando de forma positiva. La cosecha programada era de 40 millones de kilos, a los que habrá que restar el porcentaje de aceitunas dañadas por las heladas. Con todo, lo más importante, los precios, se están manteniendo estables y elevados, alrededor de los 3,5 euros el kilo de aceite, lo que está asegurando la rentabilidad para los agricultores y almazaras. A esta circunstancia ha contribuido que la producción en otras zonas del país, como es el caso de Andalucía, no ha sido tan notable como en la provincia de Alicante.
