El Ministerio de Fomento, a través de la Demarcación de Carreteras, ha autorizado la reapertura del carril de la Beniata de Alcoy que permanecía cortado al tráfico desde el deslizamiento de tierras registrado en el temporal de lluvias del pasado mes de enero. Los informes ratifican que las obras llevadas a cabo para consolidar la ladera han resultado efectivas, aunque se tendrán que complementar con la ampliación de las redes metálicas, la instalación de puntos de drenaje y un nuevo sondeo. La circulación volverá a la normalidad este próximo lunes, una vez se retiren las protecciones.

Tal y como se ha venido informando, un aparatoso deslizamiento de tierras registrado durante el temporal de lluvias del pasado mes de enero obligó a cortar uno de los carriles de la Beniata, vial que ahora mismo constituye el principal acceso a la ciudad desde Alicante debido al cierre del puente Fernando Reig por la sustitución de sus tirantes.

Desde aquel momento, sólo ha permanecido operativo uno de los carriles, aunque regulado por semáforos para permitir el trándito en ambas direcciones.

Tras llevar a cabo diferentes estudios, el Ayuntamiento acometió una actuación, valorada en 39.000 euros, con el objetivo de consolidar la ladera y permitir la rapertura. Los trabajos consistieron en la construcción de un muro con piedras de escollera, la instalación de una malla metálica y la retirada de varios árboles.

Las obras en este sentido concluyeron en agosto, momento en que la Demarcación de Carreteras exigió para poder autorizar la reapertura la instalación de unos inclinómetros y un informe geotécnico que acreditara la estabilidad de los terrenos.

El informe, según se informó ayer, concluye que no se han producido movimientos de suelo desde agosto, y que el nivel de estabilidad conseguido con los trabajos es superior al que había antes de los desprendimientos registrados en el temporal de enero.

Con todo, el estudio también señala que es necesario más tiempo para que los sondeos sean concluyentes, al tiempo que recomienda, para mayor seguridad, la implantación de más puntos de control en la ladera y la realización de unas obras complementarias.

Con este informe, el alcalde, Antonio Francés, se ha reunido con la delegación de Alicante de la Demarcación de Carreteras, acordándose, dado el nivel de seguridad existente en estos momentos, reabrir el carril. Con todo, en el mismo encuentro el Ayuntamiento también ha asumido el compromiso de llevar a cabo las obras complementarias.

Los trabajos en cuestión ya están contratados, y consistirán en la ampliación de las redes metálicas, la instalación de puntos de drenaje en el muro de la antigua fábrica Maquinara Ceres y la implantación de un nuevo sondeo en la parte alta de la ladera. Estas actuaciones tendrán un coste de 23.000 euros, a los que hay que sumar los 18.000 que ya habían sido gastados en el informe para comprobar la estabilidad de los terrenos.