Los recursos judiciales están complicado la decisión del Consell de liquidar los parques eólicos proyectados en la provincia de Alicante. Las empresas del sector están presionando ante los tribunales, lo que está añadiendo dificultaltades a un proceso ya de por sí complejo. Con todo, las coordinadoras de El Comtat y la Marina Alta, por un lado, y las de l'Alcoià y el Medio y Alto Vinalopó, por otro, reclaman al gobierno autonómico que persista en su empeño y cumpla sus promesas.
Tal y como se ha venido informando, el Consell anunció meses atrás su intención de derogar el plan eólico valenciano promovido por el anterior gobierno autonómico del PP, comenzando en primer lugar por zonas como la 14, correspondiente a El Comtat y la Marina Alta, y la 15, planificada en l'Alcoià y el Medio y Alto Vinalopó, en las que no se había avanzado ni un sólo trámite desde que el plan caducara en 2007.
Desde el ejecutivo valenciano también se anunciaba la intención de implantar nuevas energías limpias, pero siguiendo las pautas de un nuevo plan energético y siempre con la participación de ayuntamientos y asociaciones representativas.
Cabe recordar, en este sentido, que la citada zona 14 engloba las sierras de Almudaina y Alfaro, en las que se proyectó ubicar 50 aerogeneradores en un proceso que luego se demostró que estaba plagado de irregularidades, lo que provocó la presentación de 40.000 alegaciones que nunca fueron contestadas. El proyecto levantó una amplia polémica, sucediéndose las movilizaciones tanto de ayuntamientos como de vecinos por el fuerte impacto ambiental.
En lo que respecta a la zona 15, el proyecto afectaba a los términoc municipales de Castalla, Onil, Banyeres, Biar, Sax y Petrer, y también hubo una fuerte contestación ciudadana que igualmente se tradujo en la presentación de numerosas alegaciones.
Sin embargo, y debido a los pocos movimientos registrados desde que se anunció la intención de finiquitar el plan, las coordinadoras ecologistas que luchan contra estos proyectos en las zonas 14 y 15 mantenían recientemente una reunión en Onil, con el objetivo de sumar esfuerzos.
Según la información facilitada, ambas entidades han mostrado su preocupación por una modificación en el propio plan eólico que, indican, «ahora abre las puertas a que las empresas puedan optar a zonas que en principio ya parecían enterradas, como estas dos». También, y según han podido saber a través de la Conselleria, los movimientos para cerrar los expedientes «están resultando muy complicados y las empresas están poniendo muchos obstáculos y judicializando muchos procedimientos porque es cierto que el anterior gobierno dejó, en algunos casos, las zonas muy cerradas y de muy difícil reversión».
Síndic de Greuges
Con todo, las entidades citadas van a realizar un seguimiento de todo cuanto se haga y han iniciado quejas al Síndic de Greuges y cartas a la propia Conselleria para «estar informados de todos los movimientos que vayan haciéndose porque, como partes interesadas sobradamente acreditadas, queremos ser actores de primera línea y saber cómo van las gestiones y cuando se prevén acciones concretas».
También consideran importante «hacer saber a la Conselleria de Medio Ambiente nuestra visión sobre la energía eólica».
Preguntada ayer sobre este asunto, la directora general del IVACE, Julia Company, reconoció las dificultades «en un proceso complejo y complicado», aunque también dejó claro el «esfuerzo importante» que está llevando a cabo la dirección general de Energía en este asunto.
