La Fira de Tots Sants de Cocentaina no es ajena a los luctuosos acontecimientos registrados en ciudades como Barcelona y Cambrils, y por ello el Ayuntamiento ha decidido reforzar la seguridad invirtiendo 20.000 euros en la adquisición de maceteros y bloques de hormigón para instalarlos en los principales accesos al certamen. Este fue uno de los asuntos abordados ayer en la junta local de seguridad, foro en el que se informó que el dispositivo estará integrado por más de 600 personas.

El salón de plenos del Ayuntamiento acogió ayer la reunión para coordinar el dispositivo que trabajará en la próxima edición de la Fira de Tots Sants. El encuentro estuvo presidido por la alcaldesa, Mireia Estepa, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Miguel Saval. También acudieron los concejales de Fira y Seguridad, Mariona Carbonell y Marcos Castelló, y los representantes de la Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja.

Como novedad destacada en esta edición, hay que destacar que en los últimos meses se ha trabajado intensamente para estudiar y ejecutar la implementación de nuevas medidas de seguridad que refuercen la protección en las zonas reservadas para los peatones. De esta forma, se han invertido 20.000 euros en la adquisición de maceteros y bloques de hormigón, así como en la colocación de pivotes, en los accesos de mayor afluencia de gente. Todo con el objetivo de evitar que cualquier vehículo pueda introducirse en estas calles.

Entre todos los agentes implicados, más de 600 personas velarán por la seguridad de la Fira durante las cinco jornadas que tendrá el certamen este año, con un refuerzo especial en las jornadas en que se desplacen autoridades a Cocentaina.

La alcaldesa, Mireia Estepa, destacaba que «son días en los que nos visita mucha gente. Es por ello por lo que dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a garantizar que la Fira se desarrolla con la máxima normalidad y seguridad posible». En este sentido, destacó que la novedad de este año es «la colocación de elementos de gran tamaño para impedir el acceso repentino de vehículos a las calles. Y no sólo ponemos la mirada en lo que es el núcleo de la Fira, sino que también prestamos atención a otras zonas como las casas de campo y los polígonos».