A grandes males, grandes remedios. La empresa encargada de la rehabilitación del puente de San Jorge de Alcoy ha iniciado los trabajos para habilitar nuevos imbornales. El objetivo de la operación es evitar que vuelva a acontecer lo sucedido hace dos semanas, cuando una tromba de agua dejó anegada la mayor parte del tablero.

Tal y como se ha venido informando, una tormenta registrada hace dos semanas, pocos días después de que se reabriese al tráfico el puente de San Jorge, puso de manifiesto la insuficiencia del sistema de evacuación de aguas. La mayor parte del puente, concretamente la más cercana a la calle Santo Tomás, quedó completamente anegada, lo cual trascendió además de forma notable a través de un vídeo que circuló por las redes sociales, provocando las críticas por parte de algunos grupos de la oposición.

Operarios municipales procedieron entonces a retirar unas rejillas de los imbornales que habían quedado obstruidas por la suciedad, al tiempo que el Ayuntamiento llevaba a cabo pruebas con la ayuda de un camión cuba. De dichas actuaciones, se evidenció la necesidad de practicar nuevos imbornales, agujeros en realidad, toda vez que no están conectados al alcantarillado y su única función es evacuar el agua, que va a parar directamente a la parte de abajo del puente.

Pues bien, los trabajos en este sentido se iniciaron en la jornada de ayer, en una operación que el Consisistorio ha exigido antes de recepcionar la obra. También queda pendiente la instalación de las protecciones de las aceras, en una medida solicitada desde la Delegación del Gobierno a raíz de los últimos atentados terroristas en Barcelona.

Maquinaria

El pasado domingo, mientras tanto, se iniciaban los trabajos de asfaltado de la calle Santo Tomás, en lo que en la práctica es una continuación de las obras del puente de San Jorge. Como ya se informó, la actuación se ha acometido con una semana de retraso sobre los plazos previstos, ante la necesidad de adaptar la maquinaria al protocolo de prevención de la legionela.

Mientras se desarrolle la intervención, el tráfico en esta vía estará cortado en dirección al propio puente. La duración programada inicialmente es de una semana, aunque se va a hacer lo posible por agilizar los plazos para entorpecer lo mínimo posible la circulación.