El Ayuntamiento de Ibi justifica la decisión de no seguir prestando el servicio de recogida de animales a Cocentaina y Muro, además de a Onil y Tibi, en la saturación del albergue y en los costes de mantenimiento de las instalaciones.

El Consistorio ibense salió ayer al paso de las críticas recibidas desde Cocentaina por dejar de prestar el servicio en 2018, una medida que ha sido aprobada por todos los grupos municipales, la abstención de Compromís y el visto bueno de la Protectora.

Según explicó la concejal Ana Tello, los municipios que se venían beneficiando del servicio sólo pagan por la manuntención de los animales y los traslados. El mantenimiento del albergue corre a cargo de Ibi, que además ha invertido más de 46.000 euros en los dos últimos años en distintas mejoras.

Tello, además, resaltó que los convenios que algunos ayuntamientos tenían firmados con la Protectora por un número determinado de animales, se han convertido en la práctica en el doble de la cantidad acordada, lo que ha dado lugar a una saturación del albergue y a que perros y gatos no estén en las condiciones deseables.

«Cinco años, en el caso de algunas poblaciones, es tiempo más que suficiente para buscar soluciones, bien con la construcción de un albergue mancomunado o con la construcción de uno propio. En este tiempo hemos sido más que generosos y ahora les toca a los demás atender sus obligaciones. Que se pretenda descargar la responsabilidad en Ibi es cuanto menos injusto», concluyó la edil.