La tromba de granizo registrada en la madrugada del pasado domingo ha arrasado medio millón de kilos de aceitunas en Cocentaina. El pedrisco, que también ha causado daños en municipios como Agres, Alcoleja y Alfafara, ha tirado la oliva por los suelos, causando asimismo afecciones a la que permanece en los árboles.
Tal y como informó este diario, fue alrededor de las tres de la madrugada del pasado domingo cuando una tromba de granizo irrumpía en Cocentaina, desplumando materialmente los árboles del casco urbano y dejando en algunos puntos acumulaciones de hielo de más de un palmo de espesor.
Los principales temores, con todo, se dirigían hacia el campo, y desafortunadamente en la jornada de ayer quedaban confirmados. Según la información facilitada desde la Cooperativa Agrícola Católica, la oliva que ha resultadeo dañada como consecuencia de la tormenta alcanza al 30% de la cosecha del término municipal, lo que supone cerca de medio millón de kilos.
Hay que tener en cuenta que para esta campaña se esperaba un volumen de producción elevado tras las lluvias registradas el pasado invierno, con lo que las afecciones también han resultado mayores.
La fuerza de la precipitación ha tirado en los campos afectados la oliva por los suelos, y la que ha logrado permanecer en los árboles también presenta daños de consideración. La «blanqueta» es la variedad con destrozos más significativos, así como las explotaciones situadas más cerca del casco urbano.
La cooperativa había recibido en la mañana de ayer una veintena de partes de seguros por parte de los agricultores, que de esta forma podrán recibir alguna compensación económica tras las inspecciones de los peritos. Con todo, hay campos que no están asegurados, y para los cuáles la campaña de este año se habrá perdido.
También se han registrado daños, aunque en principio de menor consideración, en municipios como Agres, Alcoleja y Muro, que se encontraban en la trayectoria de la tormenta.
Almendra
En este sentido, cabe destacar que aparte de la oliva también han resultado afectados otros cultivos, como la almendra, que de igual forma ha acabado por los suelos. En cualquier caso, los frutos secos todavía podrán aprovecharse, habida cuenta que la dureza de la cáscara habrá impedido daños en el grano.
La tromba de granizo, en definitiva, ha supuesto un contratiempo de consideración para el sector aceitunero de El Comtat, comarca que este año esperaba una cosecha de envergadura tras varios años marcados por la sequía. La campaña de recolección arrancará a finales del próximo mes de octubre.
