Es el noveno año que alumnos, profesores y padres del colegio público El Bracal de Muro dan la bienvenida al nuevo curso académico entre reivindicaciones. En torno a 400 escolares continuarán en aulas prefabricadas a la espera de que la Conselleria de Educación construya el nuevo edificio. Desde la dirección han apuntado esta mañana que el proyecto se encuentra en fase de redacción y que es muy probable que esté listo antes de finalice el año. De cumplirse los plazos, la adjudicación de las obras debería llevarse a cabo en el primer semestre de 2018 y, por consiguiente, la actuación empezar coincidiendo con el inicio del curso 2018-2019.

No obstante, desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) han mostrado su incredulidad, ya que en nueve años, aseguran, «no se ha cumplido ningún plazo». Los padres están convencidos de que pasarán más de dos años antes de que el Consell edifique el nuevo colegio y, por ello, reclaman que se solucionen todos los problemas que presentan las aulas prefabricadas. «Este año han incorporado un gimnasio, que era muy necesario, pero continúan sin arreglar los aseos», insisten. Según explican, «el suelo está podrido, los grifos han soltado óxido y están los lavabos manchados y hasta hace dos días las puertas se atascaban, por lo que en más de una ocasión han quedado niños encerrados». La situación, catalogada de «vergonzosa» por los afectados, choca todavía más cuando «los barracones suponen un gasto de en torno a 300.000 euros al año», apuntan.

Como cada año, las reivindicaciones han tenido lugar antes del inicio de las clases, en torno a las nueve menos cuarto de la mañana, a la entrada del colegio. Alumnos y padres han protagonizado la tradicional pitada y, tras la lectura del manifiesto por parte de los representantes de la AMPA, los más pequeños han saltado encima del papel de burbujas que la entidad ha colocado en suelo para hacer el mayor ruido posible. De nuevo, el inicio de curso en El Bracal de Muro ha vuelto a estar marcado por las críticas hacia Conselleria y la exigencia de mejoras para una educación pública y de calidad.