Cocentaina sufrió en la madrugada de ayer una impresionante tromba de granizo. La fuerza de la precipitación arrancó de cuajo las hojas de los árboles, que quedaron acumuladas por todas las calles del casco urbano. En algunos puntos se formó además una capa de granizo de más de un palmo de espesor.

Ayer, una docena de trabajadores entre brigada municipal y la empresa de limpieza viaria, realizaban tareas de limpieza para retirar el hielo que aún se acumulaba en las calles así como los restos de vegetación y ramas caídas de los árboles. El concejal de Servicios, Marcos Castelló, indicó que las tareas se han centrado además en la limpieza de imbornales por si se produce de nuevo un episodio de lluvias.

El edil explicó que «hay mucho trabajo por hacer» en estos días ya que se ha acumulado muchos restos de árboles debajo de los coches y en otras zonas que habrá que limpiar poco a poco. Con todo, apuntó que no se han ocasionado daños importantes en la localidad.