Los accesos a Alcoy por el Rebolcat han dejado de registrar accidentes desde las obras de adecuación llevadas a cabo por el Ayuntamiento en la calle San Juan de Ribera el pasado mes de febrero. La instalación de badenes, la señalización horizontal, la reordenación de las zonas de aparcamiento y un tratamiento para evitar deslizamientos ha incrementado de forma ostensible la seguridad.

La calle San Juan de Ribera se había convertido en punto negro para el tráfico, hasta el punto que el año pasado se llegaron a registrar 12 accidentes. El concejal de Movilidad, Jordi Martínez, mostraba su satisfacción, en primer lugar «porque la solución fue consensuada por los vecinos, y en segundo porque la ausencia de accidentes otorga a las mejoras una eficacia más que contrastada».

Este acceso a la ciudad ha visto incrementado el tráfico de forma notable desde la apertura de la variante del Barranc de la Batalla en la autovía A-7, y más todavía a partir del cierre del puente Fernando Reig.