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La CHJ restaura los cauces de los ríos Serpis, Agres, Penàguila y Vernissa

El organismo de cuenca invertirá 425.000 euros para recuperar la capacidad hidráulica

La CHJ también ha retirado los desperdicios acumulados en el pantano de Beniarrés. juani ruz

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) va a invertir 425.000 euros en la restauración de los cauces de los ríos Serpis, Agres, Penàguila y Vernissa, con el objetivo de recuperar su capacidad hidráulica. La actuación se enmarca en las obras de emergencia que se están llevando a cabo para reparar los daños ocasionados por los temporales del invierno pasado.

La CHJ está acometiendo trabajos de reparación de los cauces de los ríos Serpis, Agres, Penàguila y Vernissa, así como sus márgenes y zonas asociadas, a su paso por los términos municipales de Villalonga, Rótova, Beniarjó, Beniflà, Palma de Gandia, Alfauir, Gandia y Almisserà, en la provincia de València, y de Cocentaina, l'Alqueria d'Asnar, Muro, Beniarrés, Agres, Alcosser de Planes y Benilloba, en la de Alicante.

Estas obras se enmarcan en las medidas urgentes adoptadas por el Consejo de Ministros para paliar los daños causados por los temporales, y su ejecución ha sido declarada de emergencia por la Confederación.

Los trabajos de restauración, según la información facilitada, suponen una inversión de cerca de 425.000 euros y consisten, principalmente, en la reparación de roturas, descalces y deslizamientos, eliminación de tapones y obstrucciones, retirada de acumulaciones de arrastres, erosiones de lecho y taludes y reparación de los daños en la vegetación de ribera con caíodas en el cauce y precariedad posterior.

También se efectúan desbroces selectivos con eliminación de vegetación alóctona y retirda de especies invasoras, principalmente «Arundo donax», debido a que su acción puede llegar a resultar perjudicial para el correcto funcionamiento hidráulico del río.

El objetivo fundamental es recuperar la sección hidráulica de estos ríos con el fin de garantizar la seguridad y fuincionalidad de los cauces frente a las posibles avenidas que tradicionalmente acompañan a tormentas y temporales. De ahí la importancia de restaurar los taludes erosionados por la fuerza de las aguas.

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