El Departamento de Salud de Alcoy ha registrado el primer caso de legionela de los últimos diez meses. Fuentes de Sanidad han asegurado que se trata de un caso aislado y que el paciente, que ya ha sido dado de alta, no reside en la ciudad. Desde la Conselleria se descarta que pueda tratarse de un brote, por lo que se añade que no hay motivo alguno para la alarma.

Tras diez meses sin noticias de la legionela, el Departamento de Salud de Alcoy ha vuelto a registrar un caso. Así lo ha confirmado la Conselleria de Sanidad, desde donde se asegura que no existe ningún brote, sobre la base de que se trata de un caso aislado. El afectado, que fue dado de alta el pasado lunes, no reside además en la ciudad, sino en otros municipios de la comarca.

Las fuentes consultadas por este diario destacaron que el sistema de vigilancia epidemiológica de la dirección general de Salud Pública detectaría inmediatamente un brote que pudiera requerir situación de alerta, un hecho que, resaltan, no se produce desde hace tiempo ni en Alcoy ni en ningún otro punto de la Comunidad Valenciana.

En el caso concreto de Alcoy hay que remontarse al mes de octubre del año pasado para encontrar los dos últimos casos aislados de legionela. Más lejos quedan los brotes; de los veinte que sufrió la ciudad, en una secuencia interminable iniciada en 1999, el último se registró en el otoño de 2014.

De hecho, la drástica reducción tanto de brotes como de casos aislados ha llevado a que se estén flexibilizando las medidas preventivas. Tal y como se ha venido informando, la hipercloración del agua potable se ha ido reduciendo de forma paulatina, al tiempo que el Ayuntamiento está procediendo a la reapertura de las fuentes ornamentales de la ciudad. De momento se han activado las de la Glorieta, el Parterre y el jardín de los sindicatos, y en breve está previsto hacer lo propio con las de la Rosaleda y la plaza de España.

Más complicada es la reapertura de los estanques de los parques, debido a la importante inversión que resultaría necesaria.