El descenso de los acuíferos tiene su principal reflejo en la situación en la que se encuentran los ríos. El Molinar permanece seco desde el pasado mes de julio, debido precisamente a la bajada del nivel del manantial. Hay que reseñar, en este sentido, que el cauce recibe aportaciones de agua cuando en el acuífero hay excendentes, situación que no se da en estos momentos.

Otro de los ejemplos lo constituye el río Polop, que también se ha secado debido a la persistente sequía. Apenas un hilo de agua mantiene el caudal en la cabecera de Els Canalons y el Racó de Sant Bonaventura, parajes muy frecuentados por los bañistas, pero a partir de ahí el cauce se queda totalmente seco, lo que ha provocado la muerte de peces y cangrejos.

La situación, ya de por sí preocupante, puede ir a peor en las próximas semanas de no aparecer las lluvias, en el que está siendo uno de los años más secos que se recuerdan. M. V.