Nada se sabe del alcalde de Beniarrés. El futuro regidor del PP, Francisco Sellés, no ha dado ningún tipo de explicación después de salir a la luz unas imágenes en las que se aprecia a varias personas tomando copas en el Ayuntamiento y utilizando las banderas de la Comunidad Valenciana y de la Unión Europea de capa el pasado sábado por la noche. El pleno municipal se reunirá el próximo lunes 17 de julio para nombrar a la persona que estará al frente del gobierno local después de la dimisión de Luis Tomás.

Los vecinos de Beniarrés están divididos. Unos consideran que lo sucedido no tiene mayor importancia, mientras otros se muestran indignados por el uso que el futuro alcalde hizo del Ayuntamiento. De un bando o de otro, no hubo otro tema de conversación ayer en este municipio de la comarca de El Comtat, donde no están acostumbrados a este tipo de escándalos.

Las fotografías -publicadas por este periódico- circularon a través de Whatsapp, mostrando cómo varias personas accedieron al salón de plenos portando copas y utilizando las banderas de la Comunidad Valenciana y de la Unión Europea de capa. Lo que hace unos años hubiese quedado en la intimidad de un grupo de amigos, salió a la luz gracias a las redes sociales y dejó en evidencia a Francisco Sellés, quien presumiblemente abrió las puertas del consistorio durante la celebración de la fiestas de quintos en la plaza de la Iglesia. El concejal de Compromís, Iván Jordà, aseguró que mantendrán la denuncia y volvió a pedir públicamente la dimisión de Sellés. En esta línea, el portavoz del PSOE, Frederic Jordà, recalcó que «no vamos en contra de nadie, pero sí criticamos las formas y la falta de respeto, por eso pedimos que no ocupe el cargo». Este diario ha intentado de nuevo, sin éxito, contactar tanto con Luis Tomás como con Francisco Sellés. Tampoco han podido pedirle explicaciones los miembros de la oposición, quienes aseguraron que «no lo hemos visto ni hemos podido hablar con él por teléfono».

Reunión

Después de la dimisión de Luis Tomás, hace ahora justo una semana, el equipo de gobierno contaba con un plazo de diez días para convocar una sesión extraordinaria del pleno municipal. Finalmente, la reunión se ha programado para el próximo lunes 17 de julio a las 19.30 horas y de ella deberá salir el nuevo alcalde.

Por el momento, Francisco Sellés sigue siendo la persona que ostentará el cargo, pues así se anunció desde un primer momento. Las presiones de la oposición para que no asuma la alcaldía por ahora no han tenido consecuencias, según Compromís y PSOE confirmaron ayer en declaraciones a este diario. Si bien la situación no está nada clara, el edil Iván Jordà explicó que en el caso de que finalmente Sellés no asuma el cargo «Luis Tomás ya no podrá ser alcalde», por lo que el PP deberá buscar otro candidato.