Una grieta ha obligado a reforzar uno de los estribos del puente de San Jorge de Alcoy. El Ayuntamiento ha aprovechado las obras de reforma del tablero para apuntalar el soporte situado en el extremo que enlaza con el barrio del Ensanche, evitando de esta forma que el defecto vaya a más.

El concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, explicaba que la grieta en cuestión fue detectada ya hace mucho tiempo, en 1987, aunque la misma ha ido ensanchándose de forma paulatina con el paso de los años. «En estos momentos -indicó- no supone un problema para la estabilidad del puente, pero hemos querido actuar ya para prevenir que en el plazo de diez años sí que pueda convertirse en un motivo de riesgo».

Así las cosas, y aprovechando que se está acometiendo la reforma de la plataforma, se ha procedido a apuntalar el estribo con vigas metálicas a modo de contrafuerte. Una actuación provisional, a la espera de llevar a cabo un proyecto de mayor envergadura.

Martínez dijo que después de acondicionar las balaustradas y reformar el tablero, se va a tener que ejecutar una tercera fase centrada en los estribos. Según sus palabras, «nuestra intención es el próximo año actuar en ambos extremos del puente, para que quede perfectamente acondicionado para mucho tiempo».

Estos desperfectos se unen a los que sufre el Fernando Reig -en la actualidad también cortado al tráfico para la sustitución de sus 38 tirantes-, y a los que afectan al Viaducto, de menor envergadura, toda vez que sólo se centran en la parte baja de las aceras.

En lo que respecta a las obras que en estos momentos se llevan a cabo en el puente de San Jorge, el concejal destacó que avanzan conforme a lo previsto, de manera que en septiembre se podrá reabrir a la circulación. Los trabajos, presupuestados en 280.000 euros, consisten en la supresión de los pretiles, la ampliación de las aceras y la reducción del número de carriles para pasar de los tres actuales a tan sólo dos.