Las huestes de la media luna ya desfilan por las calles de Alcoy sembrándolas de exotismo. El boato del capitán de la Filà Chano, Fidel Mestre, rememora el regreso de las tropas de Al-Azraq para vengar la pérdida de sus tierras. Ha sido un desfile sobrio, de gran profesión musical y con boatos de una enorme suntuosidad. El capitán ha hecho su aparición en escena a bordo de un enorme carruaje tirado por cuatro hermosos caballos, siendo inmensamente aplaudido por un público entregado.