La Societat Musical Nova d'Alcoi emocionó ayer al público con un brillante concierto que sirvió para pregonar las Fiestas de Moros y Cristianos. La banda, que estuvo dirigida por Juan Doménech, interpretó catorce obras en una audición enmarcada en su 175 aniversario.
Con versos de Joan Valls, recitados por la presentadora del acto, la Nova comenzó a escribir el particular pregón festero ante centenares de espectadores que llenaron hasta la bandera el Teatre Calderón d'Alcoi. La música llegó de la mano de Julio Laporta Hellín y su pasodoble «Amistad de nuevo» que compuso en 1893 para celebrar la fusión de la Nova y la Novísima. El estreno de la marcha cristiana «Ultreia» de Francisco Valor -que acompañará a la escuadra de negros de la Filà Navarros- y los ritmos de «L'entrà de la Kàbila Ben Kurda» de Camilo Pérez Monllor y el «Transvaal» de Camilo Pérez Laporta siguieron en esta primera parte en la que hubo dos momentos especiales, coincidiendo con dos estrenos de obras compuestas por José María Valls Satorres. La primera fue «Na Valora» que ha dedicado a la Nova, su banda, con motivo del 175 aniversario, y la segunda fue la extraordinaria marcha árabe «Al-hamra (La Roja)», que está dirigida a su amigo, pintor y asesor artístico de la Asociación de San Jorge, Ignacio Trelis. Ambos, muy emocionados, subieron al escenario para que el maestro entregara al artista una partitura de la obra y, además, el homenajeado recibió la batuta con la que el director guió a los músicos en la presentación pública de la misma.
Al compás del pasodoble «El Miquero» de Julio Laporta se inició la segunda parte en la que los espectadores pudieron escuchar grandes clásicos como «Mahayuba» de Rafael Casasempere Juan, «Genna al Ariff» de Evaristo Pérez Monllor y «A la Meca» de Gonzalo Blanes. Tampoco faltaron los sones de José Carbonell García gracias a su pasodoble «Peña Molinar» ni las sorpresas. Y es que al principio de este segundo acto, la Filà Marrakesch homenajeó a la Nova por el significativo cumpleaños y, al final, la banda ofreció dos piezas fuera de programa. La primera fue la marcha cristiana «El Barranc del Sinc», que estuvo dirigida por su propio autor Rafael Mullor Grau y significó un sentido recuerdo a su padre que falleció hace unas semanas y la segunda fue el Moro del Sinc. Otro momento mágico se vivió cuando el director titular cedió la batuta a José Antonio Llinares, presidente y músico de la Nova, para que dirigiera el centenario Himno de Fiestas ya que él será el encargado de dirigirlo el próximo 21 de abril.
