El Teatre Calderón de Alcoy cumple diez años desde su reforma, y lo celebró anoche por todo lo alto con una impresionante actuación de la compañía japonesa Drum Tao. Los integrantes de esta agrupación hicieron resonar encima del escenario unos imponentes tambores, conocidos como «wadaiko», con un diámetro de hasta 1,7 metros y un peso de 400 kilos. El sonido invocado por los artistas penetró en el alma de los numerosos asistentes que llenaban la sala.