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La apertura del nuevo Palacio de Justicia dota de vida al casco antiguo de Alcoy

Los alrededores de la plaza de la Mare de Déu registran una intensa actividad con tránsito de vehículos, aparcamientos llenos y paso de autobuses - La seguridad también se ha reforzado en la zona

El autobús transitando por las proximidades de los juzgados entre aparcamientos llenos de coches. juani ruz

La apertura del nuevo Palacio de Justicia ha dotado de vida a la que hasta ahora era una de las áreas más degradadas del casco antiguo de Alcoy. Los alrededores de la plaza de la Mare de Déu registran desde la semana pasada una intensa actividad con tránsito de vehículos y peatones, aparcamientos llenos y paso de autobuses. La llegada de los juzgados a la zona también ha contribuido a reforzar la seguridad con una mayor presencia de policías.

Tal y como ha venido informando este diario, los juzgados de Alcoy se trasladaron la semana pasada al nuevo Palacio de Justicia de la plaza de la Mare de Déu, abandonando las antiguas instalaciones de la plaza de Al-Azraq, que ya no reunían las mínimas condiciones para la prestación del servicio.

La ubicación elegida, en una de las zonas más degradadas y conflictivas del casco antiguo de Alcoy, había levantado ciertas reticencias por parte de los profesionales y los usuarios de los juzgados, y todavía habrá que esperar a ver cómo evolucionan las cosas a lo largo de los próximos meses. En cualquier caso, lo que sí que se está ya constatando es que la entrada en funcionamiento de los juzgados en este enclave está dotándolo de una vida que había perdido.

Durante la semana pasada, y ya en la actual, con las dependencias judiciales funcionando a pleno rendimiento, los alrededores de la plaza de la Mare de Déu están registrando una intensa actividad, con un desconocido hasta ahora trasiego de peatones y vehículos.

Los aparcamientos acondicionados en las inmediaciones del Palacio de Justicia, con más de 200 plazas, también aparecen repletos de vehículos, al tiempo que el autobús urbano ha llegado por primera vez a esta parte baja del casco histórico por medio de la línea cuatro.

La seguridad, de paso, también se ha incrementado, no sólo por los agentes de la Guardia Civil que se encargan de la custodia de los juzgados, sino también por una mayor presencia de la Policía Local. Asimismo, se han instalado seis cámaras de vigilancia en el inmueble.

El alcalde, Antonio Francés, no dudaba a la hora de señalar que «los nuevos juzgados van a suponer un cambio importante para el barrio. Asimismo, y tras más de una década, Alcoy y la comarca cuentan con un nuevo edificio para prestar uno de los servicios públicos más importantes, como es la justicia».

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