El Centre d'Estudis Eólics del Comtat y la asociación Rentonar, en defensa del Patrimoni Natural i Cultural han presentado una queja al Síndic de Greuges debido al desinterés mostrado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Generalitat y la Diputación para dar soluciones a la erosión que sufre el Barranc de Caraita, en Benillup, y que hace que a cada episodio fuerte de lluvias, las casas de esta zona estén más cerca del precipicio.

Ambos colectivos, indican, presentaron el pasado mes de enero, tras los temporales de lluvia y nieve de finales de 2016 y principios de este año, unos escritos a las citadas instituciones para solicitar «que se elabore el proyecto y se ejecuten las obras oportunas para evitar los desprendimientos de tierra en el Barranc de Caraita que ponen en peligro muchos de los edificios del casco urbano de esta población de El Comtat desde 2004». Sin embargo, durante el tiempo transcurrido, las asociaciones no han recinbido «ninguna respuesta» sobre sus solicitudes para que termine esta «pesadilla» que vienen sufriendo los habitantes de este pueblo desde hace trece años y que, pese a varias solicitudes y una queja presentada por el Defensor del Pueblo en 2011, los responsables competentes siguen sin solucionar.

Ante esta situación, las citadas asociaciones han presentado una queja al Síndic con el objetivo de «que la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente y la Diputación de Alicante respondan a las solicitudes presentadas en enero de 2017» y «que estas instituciones, en el ámbito de sus competencias, hagan todo lo posible porque se solucionen estos problemas de desprendimientos». Incluso proponen crear «un grupo de trabajo técnico» para una resolución conjunta.