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Las estrictas normas de seguridad complican que se incremente la pólvora para los alardos

Alcoy prácticamente descarta los 4 kilos por festero al no poder hacer un reparto al mediodía y estudia si podrá llegar a 2 por la imposición de rellenar las cantimploras y precintarlas en el mismo lugar

Imagen del reparto de pólvora el año pasado para las fiestas de Alcoy. juani ruz

Las estrictas normas de seguridad complican y mucho que se pueda incrementar la cantidad de pólvora que se destina a las batallas de arcabucería de las fiestas de Moros y Cristianos. La Asociación de San Jorge de Alcoy prácticamente ha descartado los cuatro kilos por festero al no poder hacer un reparto al mediodía, y estudia si podrá llegar a dos por la imposición de la nueva normativa de rellenar las cantimploras y precintarlas en el mismo lugar en el que se lleva a cabo la distribución del explosivo.

Tal y como ha venido informando este diario, el nuevo reglamento de explosivos aprobado por el Gobierno central abría la puerta a incrementar la pólvora para las batallas de arcabucería de los Moros y Cristianos, una permanente reivindicación por parte del conjunto de municipios que celebran estas fiestas, habida cuenta que la cantidad actual resulta insuficiente en la mayoría de los casos.

Frente al único kilo por festero que se permitía hasta la fecha, la normativa plantea la posibilidad de ampliar esa cantidad a dos kilos por acto siempre que su duración lo requiera y previa autorización de la Subdelegación del Gobierno.

La medida era aplaudida por el conjunto de municipios y de manera muy especial por Alcoy, toda vez que al contar con dos alardos, el de la mañana y el de la tarde, se podrían alcanzar hasta los cuatro kilos por festero.

Esta puerta a la esperanza, sin embargo, ha tropezado con las estrictas medidas de seguridad que plantea el mismo reglamento. Como se ha venido señalando, la normativa obliga a que el reparto se lleve a cabo en presencia de un vigilante de explosivos, y que en el mismo lugar de la distribución se proceda al trasvase de la pólvora a las cantimploras, que una vez cargadas tendrán que ser precintadas.

Además, y en el caso de que se precise de una mayor cantidad para un segundo acto de arcabucería que requiera de una cantidad superior a los dos kilos, la entidad organizadora tendrá que proceder a un segundo reparto antes del comienzo.

Este asunto era abordado ayer en una reunión que el presidente de la Asociación de San Jorge de Alcoy, Juan José Olcina, llevaba a cabo con responsables de la Subdelegación del Gobierno. En el encuentro también estaba presente el alcalde de la ciudad, Antonio Francés, y el concejal de Fiestas, Raül Llopis.

Según manifestaba Olcina al término del encuentro, las estrictas normas de seguridad van a complicar y mucho que se pueda incrementar la cantidad de pólvora. «Lo de los cuatro kilos -manifestaba- está prácticamente descartado, porque no podemos hacer un segundo reparto de pólvora al mediodía».

Los dos kilos también presentan dificultades, porque, añadió, «es muy difícil trasvasar la pólvora a las cantimploras de más de dos mil festeros y precintarlas en el mismo lugar del reparto».

Así las cosas, la junta directiva de la entidad tendrá que decidir si se decanta por acogerse a la nueva normativa o, de momento, continuar con la vigente, que sólo permite un kilo por festero. Lo que sí se va a exigir, en cualquier caso, es que todos los participantes en el alardo cunten con la preceptiva licencia de armas.

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