El desfile de Carnaval de Alcoy de anoche se convirtió en un gran baile gracias a las coreografías que ofrecieron distintos grupos y academias de baile de la ciudad. A ritmo de música pop o africana los bailarines fueron avanzando por el modificado itinerario que reunió a miles de espectadores en una noche con bajas temperaturas.

La fiesta del humor estrenó parte de su recorrido ya que arrancó desde la Placeta les Eres para seguir por la calle Sant Rafel y Sant Nicolauet hacia San Nicolás, la plaza de España y Sant Tomàs. El cambio, debido a las limitaciones de tráfico que sufre la ciudad por el cierre del puente Fernando Reig, no restó diversión a un acto que este 2017 cumplió diez años de historia.

Chimo Bayo fue el encargado de abrir la comitiva. El ritmo de su música dibujó el camino a los participantes que lucieron originales diseños e imaginativas puestas en escena que cautivaron a los espectadores. Así, en la primera parte de esta colorida pasarela estuvo protagonizada por centenares de alcoyanos que iban disfrazados desde los tradicionales policías, héroes o payasos, hasta los originales diseños que evocaban el estudio de un pintor, una de las escenas de la película de Cenicienta o un tablao flamenco. Toda una variedad de disfraces que inundaron el centro de la ciudad.

Con el paso de los años, el baile ha ido ganando terreno en esta celebración y ayer, quizás por primera vez en la corta trayectoria de este desfile, se pudo ver a más de diez grupos marcando los pasos al ritmo de las melodías que sonaban a través de los altavoces y con la prudente distancia para que las notas no se mezclasen y descentrasen a los bailarines, aunque hubo momentos que no se pudo evitar.

Con todo, centenares de personas escenificaron anoche la alegría del Carnaval que en la capital de l'Alcoià se celebra en tiempo de Cuaresma y que culminó con la entrega de premios del concurso de disfraces y una discomóvil en la Plaça de Dins.