La «voz» del Observatorio del Vinalopó se va a escuchar por vez primera en las Cortes Valencianas. Este grupo naturalista creado hace una década para la defensa, difusión y recuperación del río Vinalopó expondrá mañana, en el Palau de Les Corts, la situación real en la que se encuentra la cuenca hidrológica y las medidas urgentes que se requieren para evitar su degradación total.

Para ello la presidenta y el secretario del Observatorio del Vinalopó, Ana Campo y José Carlos Monzó, realizarán una exposición ante los miembros de una comisión especial, que se constituyó el año pasado para el estudio de la gestión del agua en la Comunidad Valenciana de cara a paliar los efectos del cambio climático, y también responderán a todas las preguntas que les formulen.

Tanto Ana Campo como José Carlos Monzó consideran esta cita una «ocasión única» para dar a conocer ante el Consell la grave situación en la que se encuentra el Vinalopó. Un río que «permanece en la UCI en estado crítico» por una sobreexplotación de los acuíferos y aguas superficiales que han convertido su cuenca hidrológica en deficitaria, por soportar en sus 81 kilómetros de recorrido -de Banyeres a Santa Pola- uno de los índices de mayor presión humana de la Península Ibérica con más de un millón y medio de habitantes, por tratarse de uno de los ríos más salinizados y contaminados de España debido a la alta presencia de nitratos y nitritos entre otras sustancias nocivas, y por la negativa de la Confederación Hidrográfica del Júcar a aplicarle un caudal ecológico.

«Todos estos factores han hecho que el Vinalopó se haya convertido en un río testimonial mientras la Confederación hace dejación de funciones al rebajarlo a la categoría de rambla, y abandonarlo a su suerte», ha lamentado la presidenta del Observatorio lanzando, no obstante, un mensaje de esperanza porque «el Vinalopó todavía se puede salvar».