Más de 600 personas, de ellos 150 eran niños, participaron en la carrera de San Silvestre de Alcoy ayer por la tarde. Los primeros en entrar en escena deportiva fueron los más pequeños que recorrieron varios metros. Más tarde, tuvo lugar la salida de una de las actividades deportivas más divertidas del año. Muchos alcoyanos, acompañados por sus hijos, amigos o de sus mascotas, tomaron las salida a las 18.30 horas desde el parque de Cervantes y completaron un circuito por varias calles del centro de la ciudad.

En esta última actividad deportiva del año, muchos de los participantes utilzaron un uniforme especial ya que quisieron correr disfrazados. Y la temática navideña -como, por ejemplo, algunos iban vestidos con el tradicional traje de paje- fue protagonista en el «look» deportivo.

Cervantes, también, fue el escenario del punto final de la carrera.