El Ayuntamiento de Alcoy, a través del canon aportado por la empresa concesionaria, invertirá 350.000 euros en eliminar el centenar de puntos de la red de agua potable que pueden suponer un riesgo de presencia de legionela. Así lo anunciaron ayer el alcalde, Antonio Francés, y el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, que no obstante confirmaron que la Conselleria de Sanidad ha suavizado el protocolo de prevención de la bacteria, lo que permitirá rebajar el cloro y reabrir cuatro fuentes ornamentales antes de fin de año.
Antonio Francés manifestó que después de años y años de cargar con el estigma de la legionela y sufrir las consecuencias en materia de salud y de restricciones preventivas, «Alcoy -enfatizó- es hoy en día la ciudad más preparada y con capacidad de reacción para hacer frente a la bacteria, y también la más segura. Desde hace tiempo la legionela ya no es problema, hasta el punto que estamos por debajo de la media en cuanto a incidencia de cualquier municipio de España».
Este es el motivo por el que, añadió, se han venido manteniendo conversaciones con la Conselleria de Sanidad «para, siempre manteniendo la precaución y la alerta, ir caminando hacia la normalidad».
Así las cosas, en breves días se procederá a rebajar el cloro de la red de agua potable del 1,2% actual a una escala de entre el 0,8 y el 1%, dentro de los parámetros recomendados por la OMS.
De igual forma, se va a emprender el proceso para la reapertura de las fuentes ornamentales. Las primeras en volver a entrar en funcionamiento, antes de fin de año, serán las dos de la Glorieta, la del jardín de los sindicatos y la del Parterre. Para enero se deja la de la Rosaleda y para más adelante la de la plaza de España, cuyos mecanismos, que se tienen que adecuar, son más complejos. Desde ahora se aplicará la normativa general de prevención que se aplica en el conjunto de ciudades.
Paralelamente, y a petición de la propia Conselleria, el Ayuntamiento se ha comprometido a eliminar los denominados «cul-de-sac» de la red, puntos en los que el agua queda estancada y en los que la bacteria encuentra más facilidad para reproducirse. Se trata de un centenar y la inversión en ese sentido será de 350.000 euros, que el Consistorio pretende financiar con el canon que aporta la empresa concesionaria del servicio. Francés recordó que cuando entraron en el gobierno había 300, pero se han ido suprimiendo de forma paulatina.
