La autovía central, más específicamente el último tramo, el de los túneles del Barranc de la Batalla, en Alcoy, cumple cinco años, y lo hace alcanzando básicamente las previsiones iniciales de registrar un tráfico de 25.000 vehículos diarios. De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, a los que ha tenido acceso este diario, la cifra actual se mantiene en 24.000, en un volumen casi idéntico al que se registraba por estas mismas fechas en 2015.
Fue un histórico 28 de octubre de 2011, concretamente al mediodía. A las 12 en punto, personal del Ministerio de Fomento formalizaba la apertura de los tres carriles de subida, en dirección hacia Alicante, y cinco minutos más tarde hacía otro tanto con los dos en sentido hacia Alcoy. Acababa de pasar a la historia el Barranc de la Batalla tradicional, con su estructura desde finales de los años cincuenta, con un trazado sinuoso, resbaladizo y con mucha pendiente, y que se bloqueaba cada vez que caía un poco de nieve. Transportistas «de toda la vida» como Vicente Juan, del grupo Exit, llevaban décadas clamando por una salida «digna» desde Alcoy.
Y en visto y no visto han pasado cinco años, un período en el que cabe destacar la normalidad, en el que la seguridad ha imperado y en el que apenas ha habido siniestros. De hecho, el más grave ocurrió el año pasado, cuando un turismo se empotró contra una pared dentro de un túnel, pero no hubo que lamentar desgracias personales. Por lo demás, en un sentido y otro, se circula con fluidez y sin agobios, salvo en momentos muy puntuales.
De hecho, Fomento tiene computados en estos momentos 24.000 vehículos diarios, repartidos de una forma prácticamente idéntica: 12.000 en cada sentido. El balance, además, indica que los fines de semana la cifra se reduce a los 14.000, al 50% en cada itinerario. Son, en líneas generales, las misma cifras que en el ejercicio precedente, por lo que se aprecia una cierta estabilidad, según ha podido constatar este diario, sólo rota por eventos como la Fira de Tots Sants, que la llevaron el año a alcanzar el récord de 27.000 vehículos/jornada.
Así, hace cinco años, no sólo Alicante y Valencia se acercaron un poco más -esta ruta es más corta que las de la Costa y Font de la Figuera, y además gratuita- sino que se acabó con el histórico aislamiento de las comarcas del interior. La nueva autovía, entre Canals y la rotonda de la Universidad de Alicante, costó un total de 316 millones de euros, de los que casi una tercera parte -casi 95 millones- se los llevó el último tramo. Los tres kilómetros de túneles, en ambos sentidos, completaron una autovía que impulsaron la Generalitat y Fomento y que tardó veinte años en completarse.
Sin embargo, como ya se informó este verano, la señalización de dirección a Valencia sólo se coloca a partir de Alcoy
