La Glorieta de Alcoy registraba en el día de ayer una actividad frenética. Operarios municipales reconstruían con urgencia la pilastra derribada el pasado miércoles por un camión, mientras que otros se afanaban en la limpieza del estanque, el cortado del césped o el alquitranado de la zona que quedará ocupada por el parque dedicado al Belén de Tirisiti. Y todo ello con un único objetivo: que el recinto se encuentre totalmente preparado y en condiciones para albergar el sábado los actos centrales de la celebración del Mig Any.

Tal y como informó este diario, un camión que trabajaba para las obras del parque dedicado al Belén de Tirisiti provocaba el pasado miércoles el derribo de la pilastra de una de las puertas de acceso a la Glorieta. El suceso se registró en la entrada por la calle San Nicolás y causaba graves daños a esta estructura, originaria de finales del siglo XIX.

Todos los elementos de la pilastra fueron depositados junto al lugar en el que se registró el percance, y a primera hora de la mañana de ayer dos operarios ya trabajaban en la reconstrucción.

Según la información facilitada por el Ayuntamiento, la pretensión es que la pilastra haya vuelto a su sitio para la jornada del sábado, día en que la Glorieta albergará los actos centrales de la celebración del Mig Any. En caso de que no se pueda completar la operación -la lluvia está complicando los trabajos-, la zona quedaría debidamente señalizada y acordonada para evitar riesgos a las miles de personas que se darán cita en el parque.

Pero la Glorieta no registraba sólo actividad en este punto. Varios operarios trabajaban en todo el recinto para dejarlo en condiciones de cara a la importante cita del sábado. Camiones hormigonera entraban y salían del parque para el alquitranado del área en la que quedará ubicada la zona de juegos del Belén de Tirisiti, cuyas obras se iniciaban precisamente este pasado lunes. De esta forma, habrán desaparecido todas las zanjas que se habían practicado, evitando peligros para la multitud que celebrará los actos del Mig Any.

Otros operarios trabajaban en la limpieza de todo el recinto, y más en concreto del estanque central, donde se encuentran los patos. Al mismo tiempo, se procedía a cortar el césped de las áreas ajardinadas.

Todo un zafarrancho para que la Glorieta se encuentre mañana en estado de revista, teniendo en cuenta que bien temprano será ocupada por las distintas filaes de Moros y Cristianos para disfrutar de una jornada que tendrá su culminación con el tradicional Concurso de Olleta.