La total ausencia de información acerca de los planes para el traslado de los juzgados de Alcoy al nuevo Palacio de Justicia ha acabado provocando hondo malestar entre los profesionales, que denuncian que hasta la fecha se han incumplido todos los calendarios y que «no sabemos nada» de las intenciones de la Conselleria de Justicia y el Ayuntamiento, según ha podido confirmar este diario. Además, una reubicación de la Fiscalía en el nuevo complejo de la plaza de la Mare de Déu ha generado descontento en este destacamento, según ha podido saber este diario de fuentes oficiales.
Los cuatro juzgados del Partido de Alcoy -los tres del complejo de Al-Azraq más el cuarto, ubicado en un local de la calle Gabriel Miró- están a la espera del traslado al nuevo edificio de la plaza de la Mare de Déu, después del acuerdo alcanzado por la conselleria y el Ayuntamiento, el pasado mes de febrero. En aquella fecha, el cambio de ubicación se planeó para «tres o cuatro meses», según la afirmación de la propia consellera Gabriela Bravo. De junio, el calendario se trasladó a agosto, con el fin de aprovechar las vacaciones y de ahí a «octubre o noviembre, más probablemente lo segundo», según la última información disponible en el Ayuntamiento de Alcoy.
Esta semana, una nueva consulta ante la Generalitat ha refrendado al consistorio que las cosas siguen igual, sin que haya plazo u objetivo definitivo alguno. En teoría, los trabajos de acondicionamiento del edificio de Mare de Déu todavía no han acabado y el vaciado de Al-Azraq tendría su proceso, por lo que el objetivo de noviembre empieza a estar también en el aire.
Esta falta absoluta de información alcanza incluso a los propios afectados, a los funcionarios judiciales cualquiera que sea su rango -según ha podido corroborar este diario-, a los abogados y procuradores e incluso a la Fiscalía. Las fuentes consultadas han significado que se ha generado un gran malestar entre el conjunto del colectivo por el incumplimiento de los plazos dados hasta el momento, pero sobre todo por la falta de perspectivas. «No sabemos nada, ni sobre los planes de la conselleria ni sobre los plazos», indican desde el Palacio de Justicia, lo cual general desconcierto.
A pesar de que a mediados de julio se empezó a efectuar por parte de técnicos de la conselleria una primera evaluación de la situación del complejo actual y las opciones de traslado, esta tarea no tuvo continuidad y quedó en el aire. El Ayuntamiento ha invertido 30.000 euros en reparaciones del futuro edificio -que había sufrido vandalismo- y se ha repuesto el aire acondicionado, que también había registrado deterioro.
La Generalitat por su parte tiene que cablear el tendido electrónico e informático y dotar del nuevo mobiliario, dado que la mayor parte del actual es imposible de trasladar porque roza la ruina.
Entre todo esto, ha surgido un elemento de controversia, según ha podido saber este diario, al existir descontento entre la Fiscalía por el cambio de asignación de espacio que se ha producido en el nuevo edificio. Su ubicación en un sótano y la existencia de despachos sin ventana ha provocado estupefacción en el destacamento, que confía en una solución.
