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El Ayuntamiento reclama a Sanidad que flexibilice las restricciones por la legionela

La ciudad quiere recuperar la normalidad en cuestiones como el asfaltado y el baldeo de calles

Los surtidores están inactivos por el exigente protocolo de funcionamiento. juan sanz

El Ayuntamiento de Alcoy ha entablado conversaciones con la Conselleria de Sanidad para que flexibilice las restricciones por la legionela. El gobierno municipal quiere recuperar la normalidad en cuestiones como el asfaltado y baldeo de calles o el funcionamiento de las fuentes, toda vez que la ciudad ya hace años que no está declarada como Zona de Actuación Especial (ZAE). El Consistorio, en caso de persistir las actuales medidas, reclamará compensaciones económicas.

Alcoy empezó a registrar sucesivos brotes de legionela en 1999, aunque el último de ellos se remonta a 2014 y en la actualidad el problema está controlado. A lo largo de todos estos años han estado en marcha diferentes medidas restrictivas que han pasado por un exhaustivo control de las torres de refrigeración industrial, la hipercloración del agua potable, y la implantación de estrictos protocolos para el asfaltado y el baldeo de calles, las máquinas lavacoches o el funcionamiento de los surtidores, hasta el punto que a día de hoy están todos inactivos.

De hecho, el protocolo para el funcionamiento de las fuentes ilustra la dureza de las exigencias sanitarias, toda vez que el Ayuntamiento ha desistido de ponerlas en marcha debido a que tendrían que ser controladas a diario para mantener los niveles de cloración y temperatura, y si el agua subiese de 25 grados habría que vaciarlas y someterlas a una exhautiva limpieza.

Con todo ello, y teniendo en cuenta que la ciudad no está declarada desde hace tiempo como ZAE al haber recuperado la normalidad epidemiológica, el Ayuntamiento está manteniendo conversaciones con Sanidad para que se flexibilicen las restriciones. Según explicaba el concejal de Obras y Medio Ambiente, Jordi Martínez, «no somos ZAE, pero seguimos cumpliendo los mismos protocolos que si continuásemos siéndolo. Todas las medidas que siguen en vigor representan un incremento de los gastos, por lo que hay que encontrar una solución».

El edil manifestó entender «que quieran ser precavidos, pero si las restricciones siguen operativas nos tendrán que compensar de alguna manera».

En cualquier caso, Martínez expresó su confianza en llegar a un acuerdo. «Queremos ser una ciudad normal, aunque quizá sea posible una solución intermedia».

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