Como cada verano, el yacimiento de El Salt, en Alcoy, vuelve a ser el punto de encuentro de numerosos arqueólogos e investigadores de diferentes disciplinas, como la física, la química y la geología. Desde que inició el proyecto de excavaciones la profesora de la Universidad de la Laguna, Bertila Galván, hace casi treinta años, la tecnología y los medios disponibles han avanzado mucho, permitiendo a los profesionales ahondar más.
Con el paso del tiempo el yacimiento arqueológico, ubicado en la parte trasera de los jardines de Villa Vicenta, la casa de verano del poeta Juan Gil Albert, se ha convertido en un referente mundial de la investigación del paleolítico medio, según destacan Galván y el codirector, Cristo Hernández.
El Salt empezó a ocuparse hace 60.000 años y en la actual campaña el equipo de arqueólogos de la Laguna concluye la capa en la que ha trabajado durante la última década y en la que han obtenido información de hace 50.000 años, según explica Hernández.
El codirector, además, señala que antes de finalizar esta campaña «vamos a dejar preparada otra capa más antigua para empezar el próximo verano».
En agosto de 2015, Bertila Galván adelantó que iban a excavar en la pared que desciende de la cueva al hallar indicios de ocupación del humano anatómicamente moderno. Asimismo, la profesora recordó que entre el periodo neandertal y éste hubo un tiempo de desocupación del cual ya tenían conocimiento.
En dicho espacio están trabajando también este verano y hasta el momento han corroborado que «se trata de un periodo mucho más frío que el actual, en el que probablemente los neandertales habían desaparecido y la zona estaba desocupada», según indica Cristo Hernández.
De forma paralela, los estudiantes que participan en el proyecto están excavando una serie de fuegos que se hicieron hace cinco años para «controlar una serie de condiciones y parámetros que nos sirven de referencia para estudiar» diferentes hallazgos del yacimiento.
Galván, asimismo, recuerda que «hace 30 años ni soñábamos en aplicar las técnicas que estamos utilizando, El Salt es un proceso de crecimiento y tenemos unos resultados espléndidos». La profesora también destaca «la proyección internacional» y, sobre todo, que «ésta sigue siendo un aula de arqueología de campo».
La directora de las excavaciones está convencida de que «aquí hay trabajo para muchas generaciones, el sitio reúne las condiciones y está muy bien dotado». En este sentido, destaca el paredón que lo protege y «el amparo de la casa, el Museo Arqueológico y la administración».
