El apoyo de Ciudadanos permitió anoche al gobierno del PSOE de Alcoy salvar el proyecto de nuevo PGOU, toda vez que Guanyar y PP votaron en contra y Compromís se abstuvo. El alcalde Francés, que gobierna en minoría, necesitaba imperativamente el apoyo de cuatro concejales, toda vez que la aprobación requería la mayoría absoluta.

Así, el modelo de ciudad que Alcoy prepara para las próximas décadas, se someterá a exposición pública con el apoyo justo de 13 concejales. No obstante, en el cierre, Francés, tras admitir que «esperaba otro resultado», expresó su voluntad de «trabajar para que al final se puedan sumar otros grupos a la aprobación; con el PP es difícil, porque hay diferencias de base, pero intentaremos que por lo menos se abstenga». Asimismo, destacó «la responsabilidad de Ciudadanos, porque no estamos en momentos de bloqueo», a la vez que confesó que «de Guanyar esperaba al menos la abstención».

Previamente, Gomicia había expuesto las líneas básicas del modelo, que incorpora una ciudad compacta, con suelo industrial en Pagos -un millón de metros, sumando Santiago Payá- y el mancomunado en Muro, que anunció que estará listo en «dos años». También subrayó que en julio comenzará a trabajar con los grupos municipales y colectivos para preparar el documento definitivo.

Todos los grupos expusieron pegas y carencias, y criticaron que en cuatro años no se hubiese dado participación, aunque destacaron la negociación del último mes. David Abad, de Compromís, indicó que de 15 propuestas habían sido aceptadas nueve y expresó dudas, por ejemplo sobre la calificación industrial para parte de Batoy.

Rafa Miró, del PP, criticó sin ambages las propuestas industriales de Pagos y Santiago Payá, que considera insuficientes, y la «indefinición» del gobierno para Alcoinnova. «Es un documento mediocre», dijo.

Estefanía Blanes, de Guanyar, dijo que el documento «tendría que haberse consensuado desde la base» y puso en duda el modelo de ciudad compacta. «No refleja la realidad», dijo.

Jorge Sedano, de Ciudadanos, advirtió al gobierno que al apoyo al trámite no presupone el aval definitivo al PGOU. «Si el polígono mancomunado es un canto de sirena y Alcoinnova no está, no entraremos», manifestó, subrayando que su abstención habría supuesto un bloqueo, inoportuno en estos tiempos.