El gobierno del PSOE ha decidido cerrar las negociaciones con los grupos municipales y llevar al orden del día del pleno ordinario del próximo 27 de junio el nuevo PGOU de Alcoy, en base al documento que ya estaba elaborado y con el compromiso de aportar las mejoras que sean necesarias en el período de alegaciones. El alcalde Antonio Francés ha explicado que el gobierno mantiene su decisión de seguir adelante con los recursos judiciales sobre Alcoinnova.

Esta decisión incorpora un cierto grado de incertidumbre en torno a qué sucederá en el pleno con el planeamiento futuro de Alcoy, ya que el PSOE únicamente dispone de 9 concejales sobre 25 y la aprobación requiere mayoría absoluta. De hecho, en la comisión efectuada en mayo, el dictamen fue favorable con los votos del PSOE y la abstención de los demás, pero para el pleno este resultado sería insuficiente: si el alcalde no logra la adhesión de un mínimo de cuatro ediles, el plan no saldrá adelante.

De hecho, será difícil que Ciudadanos y el PP expresen un voto favorable, en tanto que habían pedido al PSOE la retirada de los dos contenciosos en curso contra Alcoinnova, a cambio de dar su apoyo al plan. Antonio Francés dijo ayer a este diario que «los recursos seguirán adelante», puesto que el Ayuntamiento confía en que los tribunales le den la razón sobre la usurpación de competencias que entiende efectuó el Consell para aprobar la ATE.

Francés también indicó que el documento está completo y que ya es el momento de llevarlo al pleno, por lo que se votará en la sesión del próximo día 27 de junio.

Hay que significar que en las últimas semanas los grupos habían acercado posiciones en algunos puntos, por ejemplo en torno al suelo terciario de Batoy, pero mantienen profundas diferencias sobre otros conceptos, particularmente en lo que se refiere al suelo industrial con los dos grupos referidos.