Iberdrola va a invertir 7,5 millones de euros en la subestación eléctrica de Bastà en Castalla, primera de las dos actuaciones previstas para mejorar el suministro en toda la Foia. La segunda fase, para la cual no se ha concretado todavía el presupuesto, consistirá en construir otra subestación, en este caso junto a la autovía de Sax. La compañía mantiene su intención de iniciar las obras el próximo mes de septiembre.
Tal y como se ha venido informando, la Foia de Castalla viene reclamando desde hace muchos años una mejora del suministro eléctrico en toda la comarca, toda vez que la potencia actual es insuficiente para atender la demanda tanto industrial como urbana. De hecho, desde los municipios de Ibi, Castalla, Onil y Tibi se ha denunciado en más de una ocasión que hay proyectos empresariales que han quedado paralizados por este problema, con las consiguientes repercusiones negativas para la zona a nivel económico y de empleo.
Con estos antecedentes, las gestiones realizadas por empresarios, ayuntamientos y la nueva Conselleria de Economía lograban desbloquear a principios de este año la inacción por parte de los organismos competentes, acordándose finalmente la construcción de dos subestaciones eléctricas para reforzar la que está operativa en la actualidad en Ibi.
La primera de ellas quedará ubicada en la zona de Bastà, en Castalla, y desde Iberdrola ya se ha informado que la inversión en este sentido va a alcanzar los 7,5 millones de euros. Así lo ha explicado el alcalde del municipio, Antonio Bernabeu, quien destacó que la compañía eléctrica mantiene su intención de iniciar las obras en septiembre para que a mediados de 2017 ya pueda empezar a prestar servicio, lo que supondrá una mejora palpable en el suministro.
La segunda subestación, prevista junto a la autovía de Sax, se iniciará más adelante, y de momento no se ha concretado la inversión.
Cabe recordar que la decisión de construir dos subestaciones en lugar de una, como estaba previsto en un principio, comportará un ahorro de 5,5 millones de euros. Con el proyecto anterior se tenía que soterrar un tendido a lo largo de varios kilómetros de distancia, y con el actual se podrá aprovechar una línea aérea.
