El debate y votación de las bases del futuro PGOU de Alcoy, que debería haberse producido en el pleno de la corporación del próximo lunes, se ha aplazado hasta mediados de junio con el objetivo de tratar de incrementar el consenso entre los grupos municipales. Hay que recordar que en la comisión del lunes el dictamen fue favorable sólo con los votos del gobierno del PSOE y que para su ratificación en el pleno era necesaria la mayoría absoluta, que se corría el claro riesgo de no conseguirla, según admitió ayer tarde el edil de Urbanismo Manolo Gomicia.

A las 8,31 horas de ayer, la «presión» del PP, según indicó su portavoz Rafa Miró, facilitó la presentación de un documento del gobierno en el que se recogían muchas de las propuestas lanzadas por Guanyar y Ciudadanos, e incluso alguna de Compromís, abriendo un proceso de contacto entre los grupos de cara a conseguir un amplio consenso. En la Junta de Portavoces celebrada a media mañana, se acordaba el aplazamiento. Por decisión del alcalde Antonio Francés, según el gobierno, y a petición de los grupos de la oposición, según el portavoz de Ciudadanos Jorge Sedano, se acordó el aplazamiento, aunque el PP apostaba por una suspensión definitiva. Desde el gobierno se ha señalado la medida, resaltando que se toma «a pesar de que el gobierno ya tiene avanzada la negociación con Guanyar y Ciudadanos y en un intento de sumar al PP y a Compromís».

De hecho, el documento entregado por el gobierno local -al que ha tenido acceso este diario- incorpora doce propuestas que, en líneas generales, suponen la inclusión de gran parte de las aportaciones de Guanyar y Ciudadanos. Así, con respecto a la primera, se plantea que el suelo no urbanizable común en el PORN de la Font Roja será únicamente para actividad agrícola o de casas rurales y que si, finalmente, los tribunales desestiman la ATE Alcoinnova, el suelo afectado tendría la misma catalogación.

Igualmente, no se descarta anular la catalogación de terciario en el Rebolcat si todos los grupos están de acuerdo, y se plantea impulsar dentro de la Mancomunitat un polígono comarcal; a la vez, se definirá en el PGOU que «la ciudad apoya por la industria», respondiendo así a inquietudes de Ciudadanos. También se acuerda negociar con la Generalitat contactos para que la Rambla Baixa, que es paisaje protegido del Serpis, pueda ser utilizable con fines deportivos o ecológicos, entre otros.

La zona de Pagos incluirá una clasificación industrial de «parque tecnológico», con características especiales de la construcción, con la finalidad de no deteriorar el espacio paisajístico de la zona. Las modificaciones efectuadas por el edil de Urbanismo apuntan a buscar una solución a las plusvalías asignadas a las zonas de crecimiento urbanístico, en la línea de lo propuesto por Guanyar.

En otro orden de cosas, se elimina el desarrollo urbanístico del sector Nou Batoy-2 y se restringirá el área terciaria entre Santa Rosa y este barrio, impidiendo que se puedan habilitar grandes superficies y no descartando el uso deportivo. Por último, en un guiño a Compromís, el documento acepta habilitar la zona de Tossal i Molins como terciaria. El gobierno da de plazo hasta el viernes para plantear nuevas propuestas o modificaciones.