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Patrimonio en peligro

La capilla sixtina rural de Planes se desmorona

La degradación se apodera de las valiosas pinturas murales del Mas de la Foia, sometido al abandono

La capilla sixtina rural de Planes se desmorona

Las pinturas murales del Mas de la Foia de Planes, originarias de 1868 y que constituyen una auténtica capilla sixtina del medio rural, están seriamente amenazadas por la degradación. Grietas y humedades se abren paso en este conjunto pictórico único en la Comunidad Valenciana, fruto del estado de abandono en el que se encuentra el edificio. El Centre d'Estudis Contestans reclama la intervención urgente de la Generalitat y la Diputación.

El Mas de la Foia está enclavado en la finca que tenía que haber acogido la urbanización La Joya de Planes, proyecto que quedó frustrado en 2007 cuando ya se habían iniciado las obras, a causa de la crisis del ladrillo.

Construido en 1868, el edificio, conocido también como Mas Blau, acoge en las diez estancias que conforman su planta principal un impresionante conjunto de pinturas murales de autor desconocido. Según manifestaba el presidente del Centre d'Estudis Contestans, Pere Ferrer, entidad que ha denunciado la degradación, «la recuperación económica registrada en el siglo XIX, especialmente en el sector agrícola, propició la aparición de una nueva burguesía que integra el arte pictórico en la decoración de sus casas. Se trata de motivos profanos, metamorfosis y desnudos, entre otros».

Un ejemplo excepcional, el más importante en las comarcas centrales valencianas, lo constituye el Mas de la Foia, en cuyas paredes aparecen escenas populares y costumbristas, muchas de ellas en referencia directa al cultivo de la viña y la elaboración de vino. Se exalta la naturaleza, el paisaje y el exotismo, e incluso se hace referencia a tradiciones como las danzas de Planes. A falta de un estudio más pormenorizado por parte de expertos, se trata de pinturas pertenecientes al tardorromanticismo, de un gran colorido.

Sin embargo, el deterioro que sufre la masía, totalmente abandonada y expuesta al expolio, amenaza directamente a las pinturas, que ya sufren un deterioro considerable. «Las filtraciones de la lluvia y la inestabilidad de los forjados ha propiciado que aparezcan humedades que dañan la pintura al temple, y que se hayan formado infinidad de grietas, algunas de un tamaño más que considerable», lamentaba Ferrer.

De hecho, el deterioro no afecta tan sólo a las pinturas, la cubierta está repleta de goteras, las vigas están cediendo y la impresionante bodega situada en la planta inferior, que en su momento llegó a tener una cantidad ingente de barriles, ha sido expoliada por los cuatro costados. Edificaciones anexas se han hundido directamente, y el acceso a todas las dependencias es libre después de que hayan sido destrozados los candados que lo impedían.

Visita

Con todo ello, desde el Centre d'Estudis Contestans se pide la intervención de la Generalitat y la Diputación. Según Pere Ferrer, «consideramos totalmente urgente una visita técnica por parte de la Conselleria de Cultura a este inmueble. Resulta indudable que nos encontramos ante un valioso testimonio artístico y la administración cuenta con los recursos humanos y técnicos, así como con los legales, para recuperar este importante legado histórico que se encuentra en evidente peligro de destrucción».

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