La señora concejala de Hacienda y Comercio, Vanessa Moltó Moncho, ha utilizado en dos ocasiones la frase «un hombre vale lo que vale su palabra», y el problema es que confunde la actividad política con la persona que hay detrás del político. Esa frase suya es muy verdadera, pero le pongo yo otra, «consejos vendo que para mí no tengo». Me basta con un par de ejemplos: pleno de aprobación de presupuestos: Al Partido Popular nos aprobaron una serie de enmiendas, entre ellas un centro de interpretación para La Canal. Pero usted sabe Sra. Moltó, que ese proyecto no se va a hacer, es más, ya se lo hablaron entre ustedes incluso antes de empezar las negociaciones del presupuesto.

Si estoy equivocado, ya sabe Sra. Moltó, tiene siete meses para cumplir su palabra. Pleno de aprobación de las modificaciones de crédito para hacer la «Ciudad deportiva del Alcoyano»: En ese pleno, Compromís y PP cambiaron el sentido de su voto y votaron a favor, debido a que como el gran porcentaje del proyecto lo financiaba el Ayuntamiento de Alcoy, se comprometieron a que el proyecto fuera exclusivamente municipal. Solo dos días después estaban poniendo ustedes un cartel con el C.D. Alcoyano, sin avisar a nadie de la oposición.

¿Le parece bien esta situación Sra. Moltó, o le tendrá que aplicar esa misma frase a su compañero de gobierno?

En este último pleno, se ha aprobado un préstamo para financiar una serie de obras para las cuales los socialistas presupuestaron menos dinero. Situación que ya avisó el Partido Popular en el pleno de presupuestos, y donde el Gobierno Municipal argumentó su postura con mentiras. Sra. Moltó, aplíquese lo que usted predica, porque quiero hacer corto este texto y si tuviera que reflejar aquí todos los incumplimientos y mentiras del gobierno municipal, haría un documento ilegible. Pero aclararle una cosa Sra. Moltó, aunque las acciones de enredar que ustedes hacen, no estén bien, siempre pensaré que lo hacen por un objetivo político y, por supuesto, por el bien de Alcoy. Como concejal nunca me dirigiré a ustedes intentando despreciar su persona, siempre, claro está, que no hagan alguna ilegalidad. Porque detrás del político siempre hay una persona. Sra. Moltó, a nivel político la aceptaré como una compañera de trabajo, como al igual que el resto de trabajadores municipales, pero a nivel personal olvídese de mí, por que lo que ha intentado usted con sus palabras no ha sido desprestigiar al concejal del PP, lo que ha intentado es desprestigiar a Ignacio Palmer, y le aseguro que eso no se lo consiento.