Las inversiones en el parque natural de Mariola han caído cerca de un 40% en cinco años. Las aportaciones de las distintas administraciones públicas han pasado de 1,6 millones a sólo uno, lo que, según denuncian los ayuntamientos, está repercutiendo de manera negativa en el mantenimiento y conservación del parque natural. Los nuevos gestores de la Generalitat han expresado su voluntad de intentar revetir la situación.
El consejo rector del parque natural de Mariola celebraba la semana pasada su primera reunión en más de un año, y también la primera con el nuevo gobierno autonómico. A la cita acudió el subdirector general del Medio Natural, Pep Nebot, y supuso también el estreno del nuevo presidente del consejo, Xavi Anduix.
Los asistentes procedieron a aprobar la memoria de actividades de 2014, al tiempo que analizaron la situación en la que se encuentra el parque natural a día de hoy. Uno de los elementos que más preocupa es la drástica reducción de inversiones por parte de las administraciones públicas, caso de la Generalitat y la Diputación. Según señalaba Anduix, «en cuestión de cinco años se ha pasado de un presupuesto de 1,6 millones a apenas uno, lo cual está teniendo repercusiones en el mantenimiento del paraje, como pusieron de manifiesto en la reunión los representantes de los ayuntamientos».
Y es que este descenso de las inversiones también ha supuesto recortes de trabajadores, «por lo que ahora -añadió el presidente- se dedican a efectuar las intervenciones más urgentes», dejando de lado otras cuestiones como el mantenimiento de sendas y caminos o la limpieza del monte. De hecho, algunos ayuntamientos, como es el caso de Agres, han tenido que poner en marcha talleres de empleo para paliar la falta de personal.
Los representantes del gobierno autonómico mostraron su voluntad de reconducir la situación en la medida de lo posible, teniendo en cuenta la época de crisis y la delicada situación de las arcas autonómicas. También se informó que la dirección de los parques se va a dejar en manos de técnicos de la Conselleria, mientras se convocan oposiciones para los nombramientos definitivos. «La intención es que los directores tengan capacidad de gestión, y no como sucedía con los dinamizadores, que además eran nombrados a dedo», señaló Anduix.
