La floración de los cerezos es siempre fenómeno de espectáculo, y este año no lo ha sido menos, toda vez que que los árboles se han vestido con sus mejores galas. Se trata, eso sí, de un espectáculo efímero, ya que en apenas un par de semanas habrá desaparecido. Como suele ser habitual, los mejores lugares para disfrutar de la floración son los valles de Gallinera, Alcalà y Laguar, la zona de Villena y la comarca de El Comtat, en las inmediaciones de Planes, Almudaina y Benimarfull.