Por fin una buena noticia para un sector agrario. Y es que la provincia de Alicante ha cerrado la mejor campaña de aceitunas que se recuerda con un volumen de negocio cercano a los 20 millones de euros. Las previsiones de cosecha han acabado cumpliéndose y, lo que es más importante, los precios del aceite se han mantenido en niveles altos, gracias entre otras cuestiones a la baja producción registrada en Andalucía.
Se las prometía felices el sector olivarero de la provincia a principios de la campaña, y finalmente los buenos presagios han terminado cumpliéndose. La mayor cantidad de precipitaciones en relación al año pasado registrada antes de que arrancara la temporada ha propiciado que la cosecha se haya situado por encima de los 30 millones de kilos, lo que ha supuesto doblar la del ejercicio anterior.
Pero lo que es más importante, y ha terminado por generar la mejor campaña para el sector a nivel económico, es el buen comportamiento de los precios del aceite, que se han movido en niveles altos a lo largo de toda la campaña de recolección.
Una de las comarcas que ha obtenido una producción mayor ha sido El Comtat, con más de 17 millones de kilos de aceitunas. Según explicaba Alberto Llorens, de la cooperativa de Planes, «la cosecha en Andalucía, la principal zona productora de España, ha vuelto a ser baja, lo que lógicamente ha beneficiado la cotización del aceite. Al principio de la campaña bajó un poco, pero después volvió a subir y acabó alrededor de los 3,25 euros, que es un precio que no está mal».
El único factor negativo ha sido el menor rendimiento de las aceitunas. Según explicaba, «al principio de la temporada llovió bastante, y eso propició que las aceitunas cogieran más agua. En cualquier caso, tampoco ha sido un gran problema».
El balance final, por tanto, ha resultado positivo, toda vez que el volumen de negocio a nivel provincial se ha situado alrededor de los 20 millones de euros, lo cual es el mejor resultado económico que se recuerda en el sector.
Cabe reseñar que las precipitaciones registradas antes del inicio de la campaña, pese a no alcanzar todavía los niveles adecuados, sí que sirvieron en cambio para recuperar a los árboles del estrés hídrico que acumulaban.
Falta ver a partir de ahora cual va a ser el comportamiento, toda vez que la sequía se ha vuelto a agudizar, si se exceptúan las ligeras e irregulares lluvias registradas la semana pasada, que en ningún caso han servido para aliviar la sed que sufren los campos cuando se avanza hacia la temporada estival.
