En la agricultura, como en todos los aspectos de la vida, la felicidad va por barrios. Mientras el sector de la oliva celebra el cierre de una campaña extraordinaria, en la almendra la situación es diametralmente opuesta. Y es que, tal y como ya avanzó este diario, las heladas han propiciado que el 40% de la cosecha de la provincia se haya visto dañada, lo que ha traído consigo unas pérdidas económicas de 7,5 millones de euros.

El adelanto de la floración debido a las cálidas temperaturas de la primera parte del invierno ha tenido mucho que ver con este desastre. Los agricultores, además, temen ahora también por las variedades tardías, expuestas igualmente al frío. M. V.