Medio centenar de empresas de ropa usada regentadas por musulmanes dan empleo en Alcoy, Cocentaina y Muro a más de 400 personas tanto de origen magrebí como también local. Las firmas han alquilado numerosas naves que estaban vacías en distintos polígonos industriales de la zona, dotándolas de actividad. Desde la comunidad islámica se lamenta que la operación antiyihadista operación antiyihadistallevada a cabo esta pasada semana, que ha afectado a una de estas empresas, pueda empañar la importante labor económica que llevan a cabo.
Tal y como se ha venido informando, la Policía Nacional desarrollaba el pasado domingo una importante operación en la provincia, desarticulando una red que está acusada de enviar armas y material logístico al Estado Islámico. Los agentes detuvieron a cinco personas en Alicante, Crevillent, Alcoy, l'Alqueria d'Asnar y Muro, siendo en éste último caso un empresario de origen musulmán que regenta una importante empresa de ropa usada en el polígono de la Lleona en Cocentaina.
Lo sucedido ha llevado a la Comunidad Islámica de este municipio, la más importante de la comarca, a expresar su completo rechazo al terrorismo, y a expresar al mismo tiempo su voluntad de continuar con la convivencia en paz y armonía que se ha registrado hasta el momento.
El secretario de la citada comunidad, Rachid Zaitouni Zaitouni, también ha querido poner en valor la importante actividad económica que están llevando a cabo en la zona numerosos empresarios musulmanes, «que por supuesto no tienen nada que ver con este tipo de conflictos».
El portavoz de la Comunidad Islámica de Cocentaina insistía a la hora de destacar que «terrorismo e Islam son términos incompatibles», y que los autores de los atentados «aparte de no representarnos para nada, con sus actuaciones se convierten en enemigos declarados de nuestra religión y de toda la comunidad musulmana de Europa y del mundo entero».
En concreto, entre Alcoy, Cocentaina y Muro se contabilizan medio centenar de empresas regentadas por empresarios musulmanes, entre los que se encuentra el propio Zaitouni, que dan empleo a más de 400 personas. «Los trabajadores -destacaba- no son sólo magrebíes, sino que también los hay sudamericanos y, por supuesto, de los municipios en los que se asientan estas firmas».
Curiosamente, la empresa en la que se llevó a cabo la operación de la Policía Nacional es la que cuenta con un mayor número de empleados -unos 80-, mientras que el resto son de pequeño tamaño, con cifras que oscilan entre cuatro y ocho trabajadores. Su labor consiste en la recepción de ropa usada de contenedores procedentes de distintos países de Europa, la cual es seleccionada antes de ser vendida, principalmente a países del norte de África.
Las empresas en cuestión, destacaba Zaitouni, «han llenado naves de distintos polígonos que en caso contrario estarían vacías, y dan empleo y un sustento a numerosas familias. Además, hay que contabilizar los empleos indirectos, como es el caso de los transportistas».
Zaitouni lamentó que el terrorismo u operaciones como la llevada a cabo esta pasada semana «pueda empañar la imagen y la importante actividad económica de estas empresas que, insisto, están totalmente desvinculadas de estos hechos».
