El colegio San Roque de Alcoy ha puesto en marcha un programa para prevenir el acoso escolar entre el alumnado. El objetivo de este plan es intentar detectar posibles conflictos, insultos o el comportamiento agresivo de escolares con el fin de mediar y poner soluciones. Para ello, en el centro educativo han creado la «patrulla del patio», formada por estudiantes de quinto y sexto de Primaria así como de Secundaria, encargada de descubrir los posibles casos de acoso escolar.

Los profesionales del gabinete de Orientación, el equipo directivo del centro y los profesores vienen trabajando desde hace mucho tiempo en la puesta en marcha de este programa. Jorge Juan, director titular del colegio San Roque, ha explicado a este diario que «llevamos tiempo analizando» este proyecto y «viendo experiencias de otros colegios que tienen programas similares» o de acciones que se llevan a cabo «en colegios de Finlandia». Una vez recogida toda esta información, los educadores plasmaron los objetivos y cómo desarrollar este programa que está activo desde «hace dos semanas».

Los profesores, en el tiempo de recreo, «siempre están vigilando a los niños» pero «pueden surgir cosas» que los maestros «no vemos», como puede ser algún comportamiento agresivo o insultos entre niños. Unas circunstancias que quien primero las ven son los que más cerca están. «Son los propios alumnos los que se enteran de las cosas», añade. Así que los educadores han organizado la «patrulla del patio» que está a cargo de los estudiantes con el fin de que detecten algún tipo de conflicto y que puedan mediar para solucionarlo o lanzar mensajes para prevenir situaciones problemáticas.

Los propios encargados de esta vigilancia, que es rotatoria entre los alumnos asignados para esta tarea, «recogen las incidencias» que luego son trasladadas al gabinete de Orientación, «cuyos profesionales y los tutores realizan el seguimiento», explica Juan. Al igual que si la patrulla, que viste con un chaleco de color verde, no consigue solucionar el conflicto, lo comunican a los profesores para que les ayuden a normalizar la situación.

Vigilar «la limpieza de los patios y que nadie tire o esconda su almuerzo» son otras de las acciones que se encargan los alumnos responsables de la observación entre compañeros. Unos estudiantes de último ciclo de Primaria y de Secundaria «que se lo han tomado muy en serio» y que realizan las pertinentes tareas durante los periodos de descansos entre clases.

Esta campaña de prevención sobre el acoso escolar, que ha sido muy bien acogida tanto por los alumnos como por los padres, está vigente desde hace quince días y «está dando frutos». Desde el colegio, situado en el barrio del Ensanche y que abarca una oferta educativa desde Infantil hasta ciclos formativos, esperan que la tendencia siga siendo positiva en este programa contra el acoso escolar y que se pueda consolidar en cursos venideros.