Dos grandes alivios ha registrado el Ayuntamiento de Alcoy en una semana que, aunque son provisionales, implican un respiro a la espera de recursos. Al revés sufrido por Luxender hay que sumar el que protagonizaron la semana pasada Ortiz y Aplausa, UTE explotadora del parking de la Rosaleda, que habían solicitado el pago de 1,2 millones de euros por las pérdidas registradas. En ambos casos los jueces entienden que los problemas no son imputables a la administración. M. C.