Es una «herencia» de la época «dorada» de la Generalitat Valenciana. En abril de 2006, el entonces conseller Empresa Justo Nieto «inauguraba» el polígono industrial El Maigmó, cuyas obras ya estaban terminadas y que iba a generar inversiones por valor de 40 millones de euros y posibilidad la creación de 1.300 puestos de trabajo. A punto de cumplirse diez años, la parcela está igual; en realidad, mucho peor, porque las infraestructuras se han deteriorado y tiempo atrás se robó gran parte del cableado. Ahora, sin embargo, parece que resurge de sus cenizas y que a medio plazo puede cumplir su destino original: albergar industrias y empresas en general.
Esta situación será posible por la adjudicación de dos parcelas a dos potentes firmas. MTNG, con sede en Elche y dedicada a la fabricación de calzado, que quiere implantar su centro de distribución logística, y DGS, una firma de ingeniería especializada en la fabricación de maquinaria industrial. La operación la formalizó el anterior titular de Economía, Máximo Buch, el pasado 13 de mayo, en lo que configuraba su último «anuncio» de puesta en marcha de la zona industrial.
Un año antes, Buch había divulgado la concesión de una gran manzana a la firma PLDAerospace, vinculada a la UMH, para construir pequeños motores aerospaciales, pero, posteriormente renunció a la adjudicación «porque necesitaba ampliar sus perímetros de seguridad y no era viable en este polígono», según han explicado fuentes del Ivace.
Ahora, se han otorgado 48.824 m2 de suelo a las dos firmas citadas, pero la formalización de ambas escrituras está pendiente de dos cuestiones: una modificación puntual del plan parcial y de la ejecución por el Ivace de «las obras de reposición de las infraestructuras que han sido sustraídas o dañadas», lo cual requerirá una inversión de unos 500.000 euros según el proyecto técnico, actualmente en tramitación. La intención del conseller Rafael Climent y la directora general de Industria Julia Company es que el polígono pueda estar operativo lo antes posible.
Paralelamente, está en marcha un proceso de contacto con otras empresas para tratar de completar el recinto. De hecho, el Ivace dispone de 29.330 m2 de suelo en 26 parcelas, por las que se han interesado «pequeñas empresas que actualmente están instaladas en el casco urbano de Tibi, así como otras de fabricación de laminados, composites, logística o recuperación de componentes del automóvil».
Fuentes de la Generalitat, por último, han significado que todo el problema partió de que el Ayuntamiento de Tibi no recepcionó las obras, que había efectuado el Sepiva, lo que dio al traste con la implantación de empresas que estaban concertadas; en concreto, estaban ocupadas 45 de las 76 parcelas, unas perspectivas que quedaron en nada.
De hecho, el conseller Justo Nieto no vacilaba en señalar el día de la puesta de largo del recinto industrial que su departamento había recibido más de 100 propuestas de ubicación, que de concretarse todas requerirían 250.000 m2 de superficie, más del doble de la oferta global que se planteaba en el El Maigmó.
