El Ayuntamiento de Ibi ha diseñado un proyecto global para rehabilitar y recuperar el centro histórico de la población, una iniciativa cuyo coste previsto es de 6 millones de euros y que se va a tratar de financiar conjuntamente con fondos FEDER. El programa contempla intervenciones urbanísticas en edificios, pero también medidas de regeneración social, según ha explicado la teniente de alcalde de Urbanismo, Amparo Pina.
Las líneas generales del proyecto están ya esbozadas y, de hecho, esta misma semana el gobierno del PP de Rafael Serralta las ha presentado a los grupos de la oposición, que «ya han empezado a realizar aportaciones», según señala Pina. En estos momentos, los técnicos municipales están acabando de perfilarlo, con el fin de poder remitirlo a la UE, para su inclusión en los fondos FEDER. «Si lo conseguimos, la financiación sería al 50%; en caso contrario, lo haríamos desde el Ayuntamiento en varios años y conforme a nuestras posibilidades», destacó Pina.
De manera específica, el plan contempla una intervención general en el centro histórico. «Pretendemos la rehabilitación de edificios y del conjunto físico, pero también una intervención social y de protección del patrimonio. La intervención social es, precisamente, una de las condiciones que marca la UE para acceder a las ayudas, como por ejemplo a través de la alfabetización informática o la convivencia de jóvenes».
Entre las primeras actuaciones que se contemplan figura la rehabilitación de los bajos del edificio municipal de la calle Castelló, «que están muy deteriorados» y que luego «se destinarían a los jóvenes». En este apartado, también se contempla la restauración de «las viviendas ruinosas de la calle Colón, que son propiedad del Ayuntamiento. Aquí implantaríamos un vivero de empresas y centro de negocio».
Igualmente, se contempla la sustitución del pavimento de la calle de Empedrat y la calle Major, que presentan deficientes condiciones. Otro aspecto consistirá en el destino de una partida para «la bonificación de posteriores instalaciones de comercios». En resumen, destaca Amparo Pina, «pretendemos dar dignidad urbanística al casco antiguo, rehabilitándolo física y socialmente. Está abandonado desde hace tiempo, es el barrio de todos y nosotros ya lo llevábamos en nuestro programa electoral desde la anterior legislatura».
De momento, los técnicos están ultimando la documentación para remitirla a la UE y optar a los fondos FEDER, en tanto se perfilan las actuaciones en su conjunto. «De momento no está decidido por dónde se empezaría, aunque tenemos claro que las primeras actuaciones serían las dotaciones para los jóvenes y los mayores. Ya estamos en marcha y si no se lograra la ayuda europea, lo haríamos desde el Ayuntamiento aunque tuviésemos que emplear el doble de tiempo para materializarlo».
