Los distintos episodios de pedrisco registrados desde el pasado mes de julio pedrisco han reducido un 30% la cosecha de oliva de El Comtat, con lo que la producción quedará situada en unos 15 millones de kilos. El sector, con todo, confía en que los precios más elevados del aceite sirvan para paliar, al menos en parte, la merma registrada.
Después de que el año pasado la sequía tuviese repercusiones muy negativas sobre la cosecha de aceitunas de El Comtat, este año ha sido el pedrisco el que ha mermado la producción hasta en un 30%. Según explicaba Alberto Llorens, de la Cooperativa de Planes, los distintos episodios de granizo registrados desde el mes de julio en distintos puntos de la comarca han tenido una incidencia muy negativa.
Este es el caso de enclaves como Muro, Cocentaina, Vall de Seta o la zona de Gaianes, que en mayor o menor medida han resultado afectados por un granizo que ha tirado aceitunas de los árboles y ha causado también heridas a los frutos.
La falta de lluvias, que ha persistido este año aunque en menor intensidad, también ha afectado, aunque según Llorens, «más o menos se ha podido sobrellevar mejor que la campaña pasada».
Así las cosas, entre las almazaras de Muro, Cocentaina, Beniarrés, Planes, Gaianes y Millena la producción final quedará situada en unos 15 millones de kilos.
La calidad del aceite resultante de las olivas, con todo, será buena, dado que, resaltó, «no hemos sufrido plagas y las heridas del granizo se habrán secado a la hora de la molturación».
Andalucía
El sector, en cualquier caso, confía en que los precios, que este año son más elevados, ayuden a paliar el descenso de la cosecha. Según resaltaba el técnico agrícola, «en Andalucía, principal zona productora de España, también tendrán una cosecha reducida, con lo que al haber menos aceite en el mercado, lo lógico es que los precios también sean mejores», enfatizó.
La campaña de recogida de la oliva arrancará este mismo mes de octubre, prolongándose, dependiendo de las zonas, hasta el próximo febrero.
