El Gobierno central ha anunciado que pospone hasta 2018 la subestación eléctrica de Castalla, una medida que la Generalitat Valenciana está intentando evitar, de manera que pueda ejecutarse en 2016 como estaba previsto en la segunda reprogramación. La directora general de Industria Julia Company explicó ayer a los alcaldes de Castalla y demás poblaciones de la Foia que va a solicitar al ejecutivo de Rajoy que se programe para el año que viene, a la vez que ha pedido a Iberdrola que «acredite que la Foia de Castalla no dispone de suficiente capacidad energética de abastecimiento», como vienen denunciado los empresarios y los ayuntamientos de forma reiterada.
Precisamente, las dificultades de suministro vigentes en la Foia provocaron que el Gobierno de Zapatero programara la subestación en el plan nacional 2008/2016. En enero de 2012, cuando Iberdrola ya tenía el proyecto hecho y cerraba el acuerdo con el Ayuntamiento de Castalla para los terrenos, Rajoy la paralizó; sin embargo, en junio de 2013 el proyecto se retomó y, en este caso, se planificó para 2016, algo que fue anunciado hasta la saciedad a los afectados.
Esta semana, sin embargo, el Gobierno central la ha vuelto a posponer, fijándola para 2018, algo que ha hecho reaccionar de inmediato a la Generalitat Valenciana, que entiende que la infraestructura es «de urgente necesidad para solucionar la problemática» de la red en la comarca.
Así, ayer, Julia Company explicó a los alcaldes que va a mediar con el Ministerio de Industria para que la subestación se haga en 2016, a la vez que ha solicitado a Iberdrola que acredite que la Foia carece del abastecimiento eléctrico suficiente. «Es necesario que la administración esté al lado de los empresarios y los ciudadanos y no que ponga escollos a su desarrollo. Esta es una zona industrial que quiere crecer y son estos los problemas los que impiden su crecimiento, que se traduce en bienestar y empleo», afirmó.
La directora general manifestó tras la reunión que «es una situacino que no se comprende ni desde la comarca ni desde la Generalitat. En primer lugar porque estaba cerrada para 2016 y en segundo, porque resulta ya imprescindible y más que urgente su instalación para dar respuesta inmediata a las necesidades de la industria de la Foia».
Este proyecto configura una subestación a partir de la línea Beneixama-Novelda y requerirá una inversión de 18,78 milones de euros. Su concreción, según se explicaba ayer desde la Dirección general de Industria, permitirá aumentar la inyección al sistema de 132 kV en la zona de Ibi y Castalla; además, se amplía la capacidad de transformación de la zona de Onil, Ibi y Castalla, resolviendo la problemática actual de la transformación a 20 kV de Ibi así como la red de 20 kV de alimentación a las poblaciones de Castalla y Onil. En conjunto, se prevé un fuerte aumento de la calidad del servicio en la zona.
La reunión contó con la asistencia de los alcaldes de Castalla, Antonio Bernabeu; Ibi, Rafael Serralta; Tibi, Juan José Ballester y Onil, Humi Guill. Además, estuvo Héctor Torrente, de Ibiae, una de las asociaciones empresariales de la Foia que más ha batallado para conseguir esta subestación eléctrica.
