La falta de personal mantiene cerrados por las tardes y las noches los cuarteles de la Guardia Civil en Cocentaina y Muro. Esta situación ha provocado las quejas de los ayuntamientos, que además de pedir que las instalaciones estén abiertas todo el día, critican la escasez de efectivos para cubrir un territorio integrado por 25 municipios. Esta reivindicación se produce tras registrarse varios robos con violencia que han afectado a casas de campo en Muro. Los autores amenazaron a propietarios con arma blanca e incluso llegaron a agredir a una mujer.
La escasez de efectivos de la Guardia Civil es una denuncia de la que vienen haciéndose eco los municipios de l'Alcoià y El Comtat de manera continuada, y sobre todo coincidiendo con oleadas periódicas de robos. De hecho, esta carencia de personal propicia que los cuarteles de Cocentaina y Muro sólo estén abiertos de 9 a 15 horas, permaneciendo cerrados durante las tardes y las noches. El número de agentes no es suficiente para patrullar la comarca y al mismo tiempo mantener abiertas estas instalaciones, de manera que unos carteles informan a los ciudadanos que deben recurrir al cuartel central de Ibi en caso de necesidad.
Los ayuntamientos de Cocentaina y Muro, en una petición que comparten el resto de consistorios de la zona, reclaman un incremento de efectivos que permita mantener abiertas las dependencias todo el día y, sobre todo, potenciar la seguridad en la zona. Esgrimen que entre los dos cuarteles cubren un territorio muy amplio, en el que además de estos dos municipios, figuran Alcoleja, Penàguila, Benifallim, Benilloba, Benasau, Benillup, Millena, Gorga, Balones, Benimassot, Tollos, Fageca, Famorca, Quatretondeta, Alfafara, Agres, Gaianes, Alcosser de Planes, Beniarrés, L'Orxa, Benimarfull, Almudaina y Planes, con sus correspondientes pedanías.
La reivindicación se produce tras el último episodio delictivo de la semana pasada en Muro, cuando unos ladrones asaltaron casas de campo mostrando una actitud, además, violenta. Según la información a la que ha tenido acceso este diario, en uno de los casos amenazaron a los propietarios, un matrimonio, con una navaja, y en otro llegaron a agredir a una mujer que también se encontraba con su marido. También hubo intentos de robo que no llegaron a consumarse. A todo esto hay que añadir los robos registrados en el campo, y más concreto en las plantaciones de almendras.
Sea como fuere, la intranquilidad se ha apoderado de los vecinos, y también de los ayuntamientos, que reclaman más presencia por parte de la Guardia Civil. El alcalde murero, Francesc Valls, señalaba que «necesitamos un cuartel permanente. Nos dicen que nos cubren la zona desde Ibi, pero hay que tener en cuenta que aquí hay muchos pueblos y que las distancias son considerables».
También el concejal de Seguridad de Cocentaina, Marcos Castelló, se expresaba en el mismo sentido, al tiempo que resaltaba que «la falta de efectivos de la Guardia Civil está obligando a las policías locales a asumir cosas que no proceden. Además, un cuartel abierto siempre da más tranquilidad».
