La romería a la Font Roja concluyó en la tarde del domingo, en Alcoy, con la participación de alrededor de 4.200 personas, como se informó en la edición de ayer, y una total ausencia de incidentes destacables, según confirma el concejal de Fiestas, Raül Llopis. Las quejas por el paso de los autobuses durante la subida de la romería oficial han sido la nota más negativa.

Fue un día brillante, casi veraniego y «muy tranquilo, sin incidencias graves; lo normal en este tipo de eventos», indicó Llopis. En este sentido, el Ayuntamiento ha recogido quejas «por la primeras subidas de los autobuses, que molestaban al cortejo con la imagen de la virgen. Es difícil conjugarlo todo, pero se procura que haya las menores molestias posibles, y esta es una cuestión que se repite todos los años», agregó.

Precisamente, para evitar este problema, el Ayuntamiento y la Archicofradía de la Virgen de los Lirios decidieron un año poner en marcha el servicio de autobuses tras la llegada de la romería al santuario, lo que originó una cola inmensa en la ciudad, que apenas se resolvió durante toda la jornada.

En cambio, el concejal ha significado que la decisión de eliminar el calentamiento in situ del «timonet, herbero y cantueso» ha «sido un éxito. Lo que se preparó ha dado sus resultados por lo que para el año que viene se comprará otro depósito y se forrarán», agregó.

En resumen, una jornada que ha sido valorada positivamente tanto por el edil como por la presidenta de la Archicofradía, Mayte Pinilla. «Hizo un día maravilloso y la gente disfrutó», concluyó el edil de Fiestas.