Las lluvias registradas a finales de agosto y principios de septiembre auguran un otoño excepcional de setas en la provincia. De no mediar ningún factor meteorológico adverso, la campaña arrancará la segunda semana de octubre, y además con muchos hongos que llevarse a la cesta. Si bien esta es una grata noticia para los aficionados, al mismo tiempo puede convertirse en un inconveniente para las sierras, que se preparan para recibir una auténtica avalancha de buscadores. Este es el motivo por el que desde la Conselleria de Medio Ambiente ya se prepara un dispositivo especial de vigilancia para evitar daños en el monte.
Después de un año como el anterior, en que la sequía propició una campaña de setas bastante discreta, este próximo otoño se presenta con mejores perspectivas. Las lluvias registradas a finales de agosto y principios de septiembre auguran una temporada excepcional, siempre y cuando no aparezcan factores meteorológicos adversos, como es el viento de poniente, que seca mucho el terreno.
De cumplirse las previsiones, la campaña arrancaría en la segunda semana de octubre, toda vez que hay que dejar pasar 40 días desde que se registran las precipitaciones hasta que aparecen las setas. Como es habitual, las sierras del norte de la provincia son las zonas en que los hongos serán más abundantes, con el robellón o esclatasang como pieza más conocida y también codiciada. Las áreas de pinar son su hábitat natural.
La Conselleria de Medio Ambiente, en previsión de que las sierras se llenen de buscadores, ya prepara un dispositivo especial de vigilancia para evitar destrozos en el monte. En el caso de los parques naturales de Mariola y la Font Roja, habrá controles por parte de agentes forestales y personal de los propios espacios naturales para evitar que se produzcan comportamientos inadecuados que puedan provocar daños. Así, no se permitirá que se recojan más de cuatro kilos de setas por persona y día (la cantidad se eleva a seis fuera de los parques), ni tampoco el uso de herramientas prohibidas como azadas o ganchos. Para recolectar en terrenos privados se deberá contar con la autorización de los propietarios. El incumplimiento de estas exigencias, contempladas en la ley forestal, podría llevar aparejada la aplicación de sanciones.
Por otro lado, está previsto colocar carteles en ambos parques informando a los aficionados sobre las normas a cumplir.
